por Wiliam Ajanel
En nombre de las buenas intenciones y una supuesta filantropía, hemos observado a través de la historia como algunos individuos se han hecho de grandes fortunas y comodidades en base al discurso victimista de la pobreza. Estos, encuentran en la divulgación de las condiciones infrahumanas en las que cientos de personas viven, una oportunidad enorme de financiar miles de "proyectos" que al final quedan recluidos en el olvido y la falta de seguimiento, pero ellos [los héroes de turno] quedan con los bolsillos más llenos.
La pobreza como industria resulta bastante rentable en el sentido de que esta nunca desaparece del todo, y siempre habrán personas necesitadas, dispuestas a participar de todo tipo de "actividad" con tal de recibir un poco de ayuda. Desde políticos, líderes religiosos, pasando por grandes empresarios y algunas organizaciones "sin ánimo de lucro", hemos sido testigos de las barbaridades y estafas que se cometen al abrigo de la ayuda al más necesitado.
Resulta una situación particularmente difícil detectar estas actividades poco honorables, ya que como reza el dicho: De buenas intenciones, está empedrado el camino al infierno. En este sentido diríamos que es necesario plantearse la duda de ¿hacia dónde se dirigen todas estas ayudas que las personas extienden a los grupos necesitados? y ¿cuál es su interés en ayudar a esta gente?
Lo peor viene cuando se descubren sus mezquinos intereses [enriquecimiento ilícito, lavado de dinero, evasión de impuestos, etc.] y de cómo se han manipulado las necesidades de la gente pobre sin que estos mismos se percaten de ello, y se origina una especie de confusión, y de pronto hasta los vemos defendiendo a estos rufianes en público, con frases tan desafortunadas como: Pero si el es un hombre bueno, nos ha ayudado.
Sin embargo esto de la industria de la pobreza no es un campo fácil, lleva tiempo comprar voluntades y favores de la gente y distintas comunidades que bajo el engaño y la manipulación ceden a estas estafas [tomar en cuenta que mucha ayuda extranjera llega con la mejor de las intenciones] que se tejen y preparan de modo cuidadoso.
Un par de fotografías, un video, algunas caras sonrientes y niños con los zapatos rotos, este material resulta infalible, y altamente conmovedor, pero es ahí donde operan precisamente algunas personas que sin la menor transparencia utilizan estos escenarios para lograr intereses personales o corporativos.
Es necesario hacer ver este tipo de cosas, y reflexionar sobre las muchas organizaciones, individuos y empresas que buscan engañar a la sociedad con un falso discurso solidario.
Como ejemplo: En mi localidad, el centro universitario estatal cuenta con una organización estudiantil [en realidad se desconoce si todos son estudiantes, se esconden tras una capucha y nunca dan la cara, y mucho menos datos personales] que se hacen llamar "honorable comité de huelga de dolores" una actividad de supuesta denuncia estudiantil, en la cual se recaudan fondos [dicho sea de paso que si no "colaboras" te vandalizan el negocio] supuestamente para ayudar a sectores de la sociedad que son los menos afortunados [ese es el argumento que utilizan para su recaudación]. Cosa que está tan lejos de la realidad, ya que alguna parte de esos fondos [no es un secreto que es la mayoría] se queda en manos de dirigentes y se gasta en actividades de dudosa formación cultural [eventos donde lo que abunda es el licor y las consignas "revolucionarias"].
Poner en duda las intenciones de la gente, a esto hemos llegado hoy en día con tanto abuso, estafa y negocios turbios.
Un saludo
Una pequeña muestra de lo que hacen estos personajes ilustres de los que hablo en el ejemplo aquí
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