jueves, 12 de febrero de 2009


Disculpe, ¿Me vende un kilo de personalidad?

por Wiliam Ajanel

La personalidad, esa gran ausente en las sociedades modernas, justo cuando existen miles de posibilidades y alternativas, casi todos deciden ir detrás de una moda, un personaje, una creencia o sencillamente una idea. Gracias al desarrollo de nuevas tecnologías de la comunicación y diversos medios de divulgación cultural, resulta mucho más sencillo tener un acercamiento a las distintas culturas e ideas que pueden enriquecer enormemente nuestro carácter y ¿por qué no? nuestra personalidad.

Encontramos esta pequeña definición [pero muy clara, por cierto] sobre lo que es la personalidad:

Diferencia individual que constituye a cada persona y la distingue de otra.

Y nos encontramos con una triste realidad que empaña la visión de una socieadad más diversa y con más "personalidad", en las sociedades de mayor acceso a la información, irónicamente se sufre de un fanatismo enfermizo, que infecta las mentes de un grupo mayoritario de la sociedad y los convierte en simples imitadores de corrientes pseudo-modernas, y detienen en una gran medida la capacidad creativa del individuo y esa búsqueda de una personalidad "original" [en teoría esta expresión resulta redundante].

Pero, ¿en qué consiste que muchos caigamos en esa práctica de "querer ser" o "querer parecer"? Resulta que el mismo alcance de los medios y la popularización de la información, crea automáticamente una especie de filtro, en donde quedan atrapadas todas esas ideas o expresiones culturales que se consideran impopulares, promoviendo aquellas que resultan más agradables al gusto de las mayorías, que lamentablemente suelen escoger, ya sea por pereza, falta de interés o simple comodidad, aquellas que requieren de poco análisis, discusión, debate y polémica.

Se discute poco lo que se intenta vender en los medios, desde canciones de "amor" baratas, pasando por libros de autosuperación tendenciosos, páginas de internet de auto-exposición, programas de televisión nefastos y noticias de la prensa amarillista. De este modo es como la mayor parte de esos contenidos manifiesta una influencia negativa en nuestra visión del mundo, y por lo tanto, en la conformación de nuestra personalidad.

Cada día hay menos personas que se caracterizan por decir la verdad sin ningún tapujo, los han reemplazado por simples bufones que sueltan dos o tres improperios para sentirse políticamente incorrectos. Nos hace falta esa gente que hace algún tipo de crítica objetiva, sin recurrir a los insultos injustificados. Carecemos de más gente con ideas alocadas y novedosas, en bien de la humanidad y los que aquí convivimos.

Y esto solo será posible cuando individualmente alimentemos nuestra personalidad tomando las cosas que otros desechan, aprovechando los recursos que otros banalizan, esto es posible educándose, formándose intelectualmente. Desde el más simple presentador de televisión, hasta el más grande ejecutivo de televisión, es un reto que a gemidos se deja oír.

Me parece un momento ideal para no acostumbrarse, para no dejar pasar esos moldes que tanto daño han hecho, siempre sobre la base de la libertad y el respeto por los demás, desatender un poco a las grandes figuras públicas del mundo mediático, y comenzar a darle importancia a los personajes que se atreven a ir más allá de lo impuesto y lo comercial. Sin que parezca un simple discurso "revolucionario", todo tenemos la oportunidad de aportar algo a nuestra sociedad, desde pequeños esfuerzos individuales, hasta proyectos de gran involucramiento social, debemos dejar algo mejor que lo que hoy vemos a nuestros hijos, y a los que vendrán después de ellos.

La personalidad es importantísima, es ese paso hacia una diferenciación sin caer en el divisionismo, es una alerta que salta cuando alguien se atreve a ser diferente. Se dice también que la personalidad es ese conjunto de características que nos hacen únicos y diferentes. la uniformidad no es una posibilidad, un pensamiento único no es la solución, se puede entonces, intentar algo distinto desde lo individual, lo creativo y lo intelectual.

En una ocasión compartía mi admiración por cierta persona con un amigo mío, quien al terminar de escucharme me dijo: Me alegra saber que tienes personas a las que admiras, pero nunca quieras ser o competir con ellos, sencillamente porque todos somos diferentes. Con tanta sencillez y espontaneidad, este amigo me dijo la esencia de la importancia de la personalidad: Ser diferente.

Saludos

Fuentes:

Definición de "Personalidad" por la edición en lína del Diccionario de la RAE

1 comentario:

  1. http://infernex.net/story/gente-normal/#comment-58

    (qué bien, he hecho tantos comentarios que puedo reciclarlos, jejeje...)

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