miércoles, 29 de julio de 2009


¿Quieres ser músico o vender camisetas?

por Wiliam Ajanel

A lo largo de la historia de la música se han manifestado infinidad de géneros y movimientos que han colaborado con el crecimiento de la diversidad y las expresiones artísticas. Sin embargo, por medio de la explotación del marketing y la promoción masiva en los medios, se ha enviado un mensaje equivocado a quienes en su ingenuidad o falta de verdadero espíritu musical, insisten en ser encontrados por una disquera, un sello, o una marca comercial para poder llevar hacia delante sus proyectos.


Bien sea por falta de medios [más pienso que de creatividad e interés] o por un abierto deseo y afán de protagonismo, son cientos los autoproclamados músicos que van detrás del pez gordo de las disqueras.

El pensamiento que hay detrás de una disquera va hacia el lado de la promoción, el movimiento a nivel de marketing que tendría una banda, cantante, músico, etc. es más importante que el hecho de ofrecer innovación y creatividad en materia musical. No es importante la esencia musical, resulta más importante sonar bien para los directivos quienes a juicio propio y movidos por las tendencias del mercado deciden lo que es y no es bueno, comercial y rentable.

Afortunadamente, existen desde hace un tiempo los movimientos alternativos de todo tipo de música, que se encuentran dentro de un concepto interesante llamado "indie". La música indie no obedece a parámetros de estética o géneros musicales definidos, sencillamente es la evolución de todo un movimiento que supera la barrera de las disqueras transnacionales y el manido deseo de figurar como un famoso más.

Creatividad, la música requiere de un verdadero deseo de aportar expresiones artísticas, individuales, personales. La inquietud que mueve a una persona a querer manifestarse artísticamente por medio de la música le llevará a olvidar las barreras que presenta el clima comercial, y haciendo uso de herramientas modernas y al alcance de una buena parte de la sociedad. Dadas estas experiencias me sorprende y alegra el hecho de bandas que crecieron por su música [no por sus escándalos publicitarios, ni la exposición imprudente] y llegaron al punto de montar sus propios estudios con recursos limitados, pero con mucho deseo de mejorar su arte, su música. Bandas que son capaces de colgar su contenido en internet, ingeniándoselas para generar ingresos [obviamente tienen que vivir de algo] de los mismos conciertos, sin esperar regalías ni utilidades para sus próximas 20 generaciones.

Si algún día te planteas la posibilidad de hacer música sencillamente hazlo. No esperes que alguien te escuche para sentir que haces bien las cosas, no esperes que alguien te contrate para que puedas promocionarte, no esperes que nadie te descubra. Descúbrete a ti mismo y a la creatividad musical, no te humilles ni te arrastres por un par de minutos al aire en el programa de la tv del momento. Gracias a la existencia de medios alternativos como internet y algunas redes sociales se hace más sencillo ser escuchado al otro lado del mundo sin necesidad de estar atado a un contrato.

Plantea todas las posibilidades y aprende a ser creativo, pero principalmente pregúntate esto antes de hacer nada: ¿Quieres ser músico o vender camisetas?



Un saludo
Imagen vía

Si te pareció interesante el artículo puedes echar un vistazo a este otro: No se llama música, se llama marketing audiovisual

martes, 28 de julio de 2009


Grandes profesionales, ignorantes intelectuales

por Wiliam Ajanel

La super-especialización es un fenómeno que actualmente caracteriza a las sociedades desarrolladas y en proceso de desarrollo. Vemos como el avance tecnológico y científico logra despertar el interés de miles de mentes que desean un desarrollo individual y social. Pero junto con esto, también ocurre un fenómeno interesante dentro de los distintos círculos profesionales, que debido a su insaciable deseo de especialización, apagan dentro de sí mismos la posibilidad de explorar áreas ajenas a su profesión que degenera en una especie de ignorancia intelectual.


Hablemos de artes, hablemos de filosofía y política quizá. Son muy pocos los que no detienen al hombre sediento del conocimiento multidisciplinario y atienden específicamente a sus intereses profesionales; médicos que conocen muy poco sobre culturas extranjeras, pintores que no entienden un ápice de economía, o arquitectos que huyen de alguna charla de filosofía.

El menosprecio por la cultura general y el desarrollo intelectual no les hará a menos profesionales o capaces de lo que pueden ser, sencillamente reduce el entorno de sus ideas y su ambiente disminuye, como se dice comúnmente: La burbuja intelectual se reduce.

Obviamente la tendencia siempre será hacia invertir el tiempo suficiente en mejorar las habilidades del campo en el cual nos desenvolvemos y nos gusta, la profesión que alimenta a nuestras familias y nos da la herramienta para progresar en la vida, pero junto con ello, vale la pena recordar que la integridad de un ser humano y su calidad como persona puede verse enriquecida al alimentar aspectos que van más allá de una profesión, atender al arte, la música, la lectura, sin estar necesariamente presos en una rutina intelectual. En palabras sencillas, echar mano de todas las disciplinas posibles para enriquecer al hombre intelectual.

En ocasiones me sorprende encontrar personajes de la historia que no sólo fueron médicos, pero también músicos, escritores y botánicos. Sencillamente considero que la capacidad del ser humano tiende a sobrepasar los propios límites de la mente, los intereses que pueden verse involucrados podrían convertirnos en una especie de seres capaces de comprender el entorno con más amplitud, y no por medio del cristal de nuestros propios intereses. En otras palabras: Ampliar nuestra burbuja intelectual.

Para finalizar, hace poco tuve la oportunidad de conversar con un amigo que considero como a una de las personas más capaces en su área de trabajo y su profesión, y mientras conversábamos sobre el trabajo y los proyectos todo iba perfecto, me sentí enriquecido por sus conocimientos, sin embargo al llegar la ocasión de intentar establecer "otro" tipo de charla, un tanto trivial quizá, fue casi inútil e imposible encontrar un tema de interés o un punto sobre el cual opinar o conversar, un tanto incómodo, pero todo volvió a la normalidad cuando retomamos el tema del trabajo.

No insinúo que debamos estar al día de toda disciplina que exista en las ramas del conocimiento, el arte y el estudio, pero un poco de cultura general [que por cierto la mayoría recibimos en el colegio o incluso la universidad] no caería mal para ampliar un poco nuestro campo de opinión y de intelecto. Que bello es ser un ser humano y tener la capacidad de ampliarse.



Un saludo
Imagen vía

jueves, 23 de julio de 2009


"No se preocupe Dr. Einstein, sabemos quién es usted"

Cuentan que un día, Albert Einstein se dirigía en tren de una ciudad a otra, de pronto el encargado del tren comenzó a revisar los boletos de los pasajeros de vagón en vagón.

Al llegar al asiento donde se encontraba el científico, notó como este tenía dificultades para encontrar su boleto, a lo cual reaccionó con las siguientes palabras: Todos sabemos quién es usted Dr. Einstein, estoy seguro que compró su boleto, no se preocupe, todo está bien. Seguidamente continuó revisando los boletos de los demás pasajeros.

Sin embargo, al dirigirse al siguiente vagón, el encargado notó que Einstein continuaba buscando su boleto por debajo del asiento, dirigiéndose a él de nuevo le insistió: No se preocupe por el boleto Dr. Eintein, se quién es usted.

Levantando la mirada hacia el encargado, Einstein le dijo: Yo también se quién soy ¡lo que no se es a donde voy!

--------------------------------------------------------------------------------------------------
Ignoro la veracidad de esta historieta, a pesar de haberla encontrada publicada en varios sitios, sin embargo estoy seguro que es de esas cosas que nos encantaría fueran ciertas, y sin duda, más de una reflexión se puede obtener de este acontecimiento.

Un saludo
Imagen vía

miércoles, 22 de julio de 2009


"Lo leí en un libro"

por Wiliam Ajanel

Es increíble la cantidad de veces que la tía, el cuñado o el vecino resuelven un debate o una discusión con un categórico: "Lo leí en un libro" Expresando así una especie de confianza ciega, fanática y absoluta en los argumentos estructurados de forma ajena, y atendiendo a la buena intención, conocimiento o ego del escritor famoso de turno.

Que se entienda que no acuso ni juzgo el buen hábito, o más bien el buen arte de la lectura como herramienta y puente hacia el conocimiento; pero sin duda resulta incorrecto intentar valorar en una escala mayor a la de verdad absoluta las conclusiones de un momento específico de la historia o el pensamiento de un individuo. Pondremos a parte, para fines de esta reflexión, textos que han sido previamente contrastados, comprobados y estudiados, como libros de las ciencias exactas por ejemplo.

En la era de la información [que no se si es correcto llamarla así] junto con una enorme cantidad de literatura interesante, también viene el desenfrenado deseo de enriquecimiento económico y ególatra; pasillos enteros llenos de libros de "autosuperación" o "cómo hacerse millonario en dos días", llama tanto a la atención de una sociedad en crisis y de un vacío intelectual que precisa de ser alimentado con letras, el problema es ¿Con qué letras estamos alimentando a la sociedad?

Dado este hecho particular, nos vemos en la necesidad de no llegar al simplismo de apreciar un texto como una verdad absoluta, al grado de escudarnos en un simple: Lo leí en equis libro... y plantearnos la veracidad de los argumentos para la correcta construcción de un pensamiento o una ideología.

Claro que desde ningún punto de vista habría que prohibir o sancionar ciertas lecturas, sencillamente, con los libros sucede lo mismo que con los medios, si la gente los consume, la gente estará dispuesta a invertir su tiempo en crear una obra de cientos de páginas de charlatanería y bajeza moral e intelectual. Como siempre la decisión está en el individuo, que decide no alimentar su pensamiento única y exclusivamente con ideas fáciles o lecturas que dejan poco contenido y mucho engaño.

Cuando estemos más listos para dar al salto de una verdadera diversidad intelectual, dejaremos de recurrir a citas desgastadas [algunas muy buenas, eso no hay que negarlo] y cada vez más daremos nuestra opinión, basada en argumentos, en contrastes y diversidad.


Un saludo.
Imagen vía

martes, 21 de julio de 2009


Los medios mienten bla bla bla ¿A quién creer entonces?

por Wiliam Ajanel

Cierto grupo de individuos dejamos de consumir desde hace mucho la información mal empacada y de dudosa objetividad que nos venden algunos medios tradicionales. Sin duda alguna han rendido un pequeño fruto las constantes críticas y señalamientos hacia el conflicto de intereses que sufren las grandes corporaciones informativas de la televisión, la radio y la prensa, y sin duda esto ha colocado en la cuerda floja la credibilidad de los medios masivos [mass media] y ha hecho volcar el interés de un reducido grupo que conserva el interés por la objetividad hacia los medios alternativos, específicamente hacia internet, la pregunta es ¿Podemos y estamos preparados para generar información creíble y objetiva desde internet?

Sin duda, la revolución de las redes sociales y la creación de proyectos ha permitido mantener la información fresca y en manos de el público que tiempo atrás se sentaba a esperar la información en vez de generarla, probablemente esto tenga varias consecuencias a largo plazo, y una responsabilidad enorme que incluye un mínimo apego a la objetividad y la utilización correcta de los medios alternativos.

Pero aún con la conservación de los medios alternativos, seguimos teniendo el problema del conflicto de intereses, después de todo el ser humano siempre estará inclinado a defender sus posturas ideológicas más allá del amor por la información, y surge otra duda, sino podemos confiar ni en los medios tradicionales y los alternativos ¿A quién creer entonces?

Sencillamente no podemos poner nuestra confianza ciega en ningún medio y mucho menos en un individuo, la principal labor del ser humano es tratar de entender su entorno por si mismo, más allá de sus prejuicios y educarse para poder contrastar la tormenta de información a la cual está expuesta a diario. Enseñarle a las nuevas generaciones que los medios y las personas pueden equivocarse, que en muchas ocasiones el engaño está al acecho de individuos que prefieren dejar en manos de los medios la educación, formación e información de sus hijos, que posteriormente se acomodarán y acostumbrarán a creer todo lo que ven, leen y escuchan.

El trabajo más grande está en los individuos y no en los medios, sería mucho pedirle a una corporación que deje a un lado sus intereses económicos [de los cuales viven , después de todo es un negocio] y los políticos [a los cuales se deben en algunos casos] sería hasta iluso pretender que la objetividad sustituya al amarillismo y el morbo que actualmente engorda los bolsillos de cientos de directivos. La responsabilidad queda sobre el pequeño remanente que siempre se ha cuestionado y mostrado escepticismo hacia los medios y la información que estos venden.

La diversidad se hará cargo de la otra parte, después de todo los medios existen y mutarán hacia prácticas incluso más persuasivas para hacernos creer en la indiscutible calidad de opinión y verdad que poseen [obviamente como no están en lo correcto en todo, tampoco todo es incorrecto] y dada esta circunstancia quienes deben ser mucho más conscientes y sigilosos son los invidividuos, para procesar todo lo que sus sentidos pueden contactar, y es donde la mayoría prefiere no "perder" el tiempo y seguir manteniendo el estado actual de las cosas.

Así pues, considerando que no se puede demandar muchos cambios en la objetividad de los medios actuales, y por mucho que estos mejoren, al final la responsabilidad es sólo nuestra, de leer, educarnos, informarnos, preocuparnos por saber hacia donde nos dirige equis o ye inforamación y lograr así una sociedad más crítica.

Como siempre soñando despierto...


Un saludo
Imagen vía

lunes, 20 de julio de 2009


Los creyentes somos la escoria de la humanidad

por Wiliam Ajanel

Debo advertir que traigo una especie de enojo acumulado y probablemente lo que a continuación voy a detallar no sea del todo pacífico y decoroso, pero:

No importa si un creyente como yo o cualquiera se la pasa buena parte de su vida al igual que cualquier ateo, agnóstico o panteísta sentado en un aula aprendiendo sobre historia, ciencia, cultura, matemáticas o química, el creyente es ignorante y borrego.

No importa si hay médicos, abogados, ingenieros, aviadores o presidentes creyentes; el creyente es inútil y peligroso para la sociedad.

No importa si el creyente tiene una familia, unos valores y una tendencia ideológica; el creyente es antisocial, violento y degenerado.

No importa si el creyente se sienta, analiza, dialoga y comparte con el resto de los mortales; el creyente es inaccesible, necio e intolerante.

No importa si los creyentes trabajan, se ganan el pan o enseñan el valor del progreso a la gente; el creyente es un vividor, maleante y haragán.

Finalmente, no importa si un creyente al final es un ser humano que puede o no estar equivocado, que puede o no tener ideales tradicionalistas o basados en una historia inexistente; el creyente es la escoria, el mal de las guerras, la desigualdad, el hambre y la pobreza. ¿Viviremos con él? ¿Razonaremos con él? No, acabemos con él, porque la sola idea de que un creyente cometió el error de llevar sus valores hacia un extremismo que viola los derechos ajenos, ahora todos estamos condenados a repetir la tendencia y acabar con la humanidad.

Olvidemos que la naturaleza humana trae consigo la posibilidad de errar, que no importa si hay un ateo que es violador, racista o discriminador, son la minoría y somos los creyentes los que debemos pagar por los errores de la humanidad, la humanidad creyente o no creyente, porque el origen del mal está en nuestra creencias y no en la naturaleza humana.

Seguramente una buena parte del grupo del cual hablo más no defiendo y mucho menos justifico de sus faltas, persigue una línea de no-pensamiento que les hace actuar de formas equivocadas, pero considero injusto e irresponsable condenar a todos los creyentes por el error de unos cuantos.

Finalmente, ser ateo o agnóstico tampoco es garantía de inteligencia indiscutible, como ser creyente de ignorancia empedernida.


Un saludo
Imagen vía

sábado, 18 de julio de 2009


Internet sin anonimato; y nos quedamos sin valientes

por Wiliam Ajanel

Mucho se ha dicho sobre la facilidad que existe en internet para provocar, insultar y hasta amenazar gratuitamente entre usuarios en las distintas redes sociales que existen, y del daño que eso representa para la imagen y la credibilidad en la red. Los motivos para esconderse detrás de un nick, un avatar o un simple "anónimo" son variados; desde la debida precaución en aspectos personales, hasta la posibilidad de lanzar todo tipo de argumento irresponsable sin el temor de ser ubicado o identificado.


Pero surge nuevamente la interrogante: Si se pudiera eliminar el anonimato de internet ¿Nos quedamos sin valientes? Es obvio que no, pero sencillamente reduciría mucho el número de personas que constantemente utilizan el anonimato para expresarse, haciendo notar que no todos utilizan de forma inadecuada el anonimato. Pero sin duda sabemos que el anonimato es tan sólo una derivación que se hizo mucho más común en internet como medio de comunicación, y que sin duda ha sido aprovechado para fines poco elegantes.

La simple existencia de un nombre, una identidad o imagen que represente al individuo como tal, originaría un mayor nivel de confianza y respeto, ya que como decía un amigo: Se me hace un poco difícil tratar con respeto a algo que no tiene nombre ni cara.

Y bajo ese mismo último argumento los personajes sin rostro y sin identidad no parece importarles que detrás de un ordenador exista un ser humano, con pensamientos y emociones, que sencillamente se proyecta en internet y lo utiliza, como decía Marshall McLuhan, como una extensión de los sentidos.

Y existe una molestia generalizada dentro de las distintas comunidades hacia personajes que insisten en hacerse notar pero sin ser reconocidos, criticando pero sin dar la cara, señalando pero sin poder ser señalados. Así pues, se hace necesaria a este punto, la comunicación real, con gente real, con personas con un nombre y un rostro.

Es momento entonces de plantearnos la necesidad de dar una nueva imagen a la web, donde se trate con respeto a los individuos, dirigirnos con argumentos y toda propiedad a personas que pueden o no tener ideas acertadas, pero con todo utilizan una identidad, para ser tratados no como delincuentes, sino como a individuos.

Por último parafraseando, como lo hacía notar en la ya famosa película Batan el Caballero de la Noche: El mundo necesita héroes con nombre y un rostro...

Pero en internet si quitaramos las máscaras ¿Nos quedamos sin valientes?


Un saludo.
Imagen vía

Malditas guerras

[Click sobre la imagen para ampliar]

Héroes, malvados, gente peleando por los intereses de otros, guerras motivadas por el odio, la incomprensión, el afán de poder; una reacción violenta frente a una inesperada amenaza, cualquier razón y todo argumento no será suficiente para calmar la ausencia de aquel que murió en nombre de otros, o de otro. ¿Las guerras podrán traer paz? ¿Podrán brindarnos seguridad? No lo sé, no sé si alguna vez han traído algo bueno, pero sé algo, son malditas, son inhumanas, dejan vacíos y una enorme ausencia, y alguien de esta imagen lo sabrá en unos años, mientras que alguien ya lo sabe, y alguien nunca lo sabrá...



Un saludo

La foto la encontré en Reddit

miércoles, 15 de julio de 2009


La información ¿Nace o se hace?

por Wiliam Ajanel

Esta duda se puede plantear desde un punto de vista filosófico, y también desde un punto de vista científico, interesa para fines de esta reflexión el segundo. Realizando el atrevimiento de tomar como ejemplo del primer principio de la termodinámica y la conservación de la energía que dice que la energía no puede crearse ni destruirse, tan sólo transformarse, podríamos asociar este concepto a la información que percibimos los seres humanos, en este caso aquella que es distribuida por todos los medios de comunicación tradicionales y alternativos. Diríamos entonces que: La información, no se crea ni se destruye, tan sólo se modifica o transforma.


Cuando hablo de información, me refiero al conjunto de datos, hechos e ideas que conforman y construyen el conocimiento humano, que delimitan una ruta específica de acontecimientos o ideas que se dan por ciertas y procesadas. Partiendo de este concepto notamos la importancia que posee la información para la sociedad, el progreso y la verdad.

Es aquí cuando este pequeño atrevimiento de asociar la información con el principio de la conservación de la energía toma importancia, respecto a los medios por los cuales esta es distribuida y canalizada. La información goza de cierto relativismo y asociación individual que la hace vulnerable en cuanto a objetividad e importancia, [prueba de ello es que este artículo para algunos puede parecer una valiente tontería, mientras que para otros puede resultar un concepto interesante] pero que en ningún momento esto debería ser interpretado como una oportunidad para obviar el concepto más básico de objetividad y verdad.

Lamentablemente, la información ha sufrido un conflicto de intereses entre quienes poseen y manejan dicha información y quienes financían e interponen sus intereses económicos, políticos, individuales, y otros. Mientras que la mayor parte de la sociedad receptora de tal información posee muy pocas herramientas e incentivos o motivaciones para contrastar los hechos y las ideas, dejando así una puerta abierta al engaño, la ignorancia y la manipulación, de cientos de grupos de presión e interés que buscan que prevalezca el status quo, el desorden y la ignorancia, ya que como suelen decir: Una sociedad ignorante, es una sociedad manejable...

Pero ¿qué podemos hacer aquellos que percibimos la realidad a luz de las pruebas y los hechos, y no de los medios? Sin duda alguna resulta una tarea compleja y muy poco rentable, ya que requiere tiempo, investigación, formación y un mínimo de educación. Afortunadamente, y trasladándose a los medios alternativos, específicamente internet, brinda en algunas ocasiones una herramienta importante de comunicación, donde muchos proyectos buscan dar luz y voz a los hechos y las ideas que merecen ser discutidas y trasladadas, donde la información y la construcción de ideas obedecen a un concepto sencillo de objetividad y verdad.

Pero aún así, siguen siendo muy pocos los espacios, donde el ciudadano común [aunque de comunes no tenemos nada] puede expresar sus dudas, sus inconformidades y sus ideas, desde lo individual hasta lo colectivo. Los medios tradicionales [televisión, radio, prensa] sueñan [o quiza no] con un sistema de interacción como el que ofrece internet, donde la discusión y la opinión no se hacen esperar y se refleja un sentir basado en la objetividad, y no en los intereses de una editorial o una junta corporativa que a su vez obedece a "otros" intereses varios y así forman una cadena enorme de intereses y muy poca objetividad y neutralidad.

Indudablemente internet, por medio de las redes sociales y otras herramientas, tampoco ha logrado superar del todo la tendencia a la manipulación de la información, pero en cambio si ha permitido el surgimiento de pequeñas voces o proyectos que buscan desinteresadamente informar y formar, por medio de la exposición de ideas y la comunicacíon de hechos que obedecen cuanto menos a un mínimo de objetividad, informacion pura o ideas que pueden ser fácilmente debatibles.

Resulta entonces, que el trabajo de trasladar y procesar la información resulta más importante incluso que el de la selección de la información, un pequeño ejemplo podría ser el titular de una noticia: "Un hombre rescata a un oso koala de un incendio" Donde no se entra a juicios de apreciación o manipulación corporativa o de grupos de presión, y se deja la puerta abierta a que sea el individuo quien busque entender un hecho, que se vería muy distinto si en su lugar pusiera. "Un hombre rescata a un oso koala de un incendio provocado por la salvaje deforestación que promueve Enemigos del Mundo Corp."

Indiferentemente de las causas o motivadores, debe ser el individuo el que interprete la información a la luz de los hechos, la objetividad y la neutralidad. ¿Con qué titular te quedas?


Y respondiendo a la duda planteada en el titular: La informacion ¿Nace o se hace? que más abajo respondo con esta pequeña comparación: No, la información, no se crea ni se destruye, tan sólo se modifica o transforma. El problema es ¿Quienes la transforman y bajo qué intereses? No dejemos de hacernos estas preguntas.



Un saludo
Imagen vía

martes, 14 de julio de 2009


Estilo libre, 1920

por Wiliam Ajanel [Fuentes citadas]

Aunque muy poco se sabe de los orígenes de algunas disciplinas y deportes, sin duda alguna este par de acróbatas estadounidenses marcaron el inicio de lo que hoy se conoce como una actividad muy famosa entre adolescentes: El patinaje y ciclismo urbano en estilo libre [freestyle], aunque sin mucho reconocimiento histórico, Herbert Bell & Joe Garso, deleitaban al público a inicios de los años 20 con sus singulares acrobacias en bicicleta y patines, agregando a sus impresionantes actos el hecho de ser ambos lisiados que carecían de una pierna cada uno.


Heb & Joe como se les conocía en ese tiempo, realizaban actos en las calles que incluían piruetas con bicicleta, patines y cuerdas, su singular sincronización hacía que sus actos gozaran de un atractivo impresionante.

Algunos datos históricos resaltan información sobre la vida de estos personajes, aunque no se mencione su peculiar ocupación. En una ocasión, a la edad de 22 años, Herbert quien anteriormente era electricista intentó suicidarse debido a su condición de lisiado, nadie pensaría que años más adelante encontrara en esta actividad una razón para continuar viviendo y entreteniendo a cientos de personas.


De Joe Garso, tan sólo se tienen algunas referencias sobre su origen italiano y su ocupación como un "Showman".


Así pues, queda en la memoria gráfica de la historia, la labor que realizaban estos personajes que sin duda alguna hoy serían reconocidos como pioneros en disciplinas tan variadas y reconocidas hoy en día, como los famosos X Games. Lamentablemente, la historia ha dado la espalda en ocasiones a muchos personajes como Herb & Joe, probablemente en la época habían cosas mas trascendentales.


Un saludo


Fuentes:

Todas las imagenes están enlazadas al sitio original que pertenece a la National Photo Company Collection (Library of Congress) de los Estados Unidos.
La historia y una de las imagenes las encontré en el sitio Shorpy, al igual que las pequeñas referencias históricas que se mencionan.

jueves, 9 de julio de 2009


Credibilidad 2.0 ¿Nos toman en serio?

por Wiliam Ajanel

Hace un par de semanas, un grupo de estudiantes tuvimos la oportunidad de discutir aspectos de la estructura de tesis con algunas autoridades de la universidad, y al llegar al punto de las referencias o fuentes de información, se nos recordó, que la Wikipedia e internet no son fuentes fiables. Por un momento me sentí incómodo, porque dada la temática de mi estudio [Publicidad No Tradicional] me resulta complicado encontrar información en libros de papel e incluso revistas. Seguidamente me plantee ¿Cuál será el problema de credibilidad de internet como medio alternativo de información, y de quienes estamos involucrados en la web 2.0?


A mi mente vienen y saltan varios aspectos que probablemente sean los más importantes.

Uno de ellos tiene que ver con la percepción que se tiene de internet como medio alternativo y de la juventud que posee en términos de comunicación social. Existen ciertos prejuicios, basados probablemente en experiencias desafortunadas, donde se piensa que internet no goza de la suficiente credibilidad como para ser tomado en serio.

En el caso específico de la Wikipedia [que en lo personal me parece un modelo aceptable de moderación y objetividad] el mayor prejuicio es probable que vaya del lado de los créditos y las personas que modifican y alteran la información para entregar artículos, donde a juicio de entidades educativas y profesionales, no existe un método de comprobación académico de los colaboradores. Cuestión que me parece injusta en el aspecto informativo, ya que en la práctica, tales colaboradores, tienen la sutileza de referenciar las citas bibliográficas y en armonía con otros colaboradores logran poner a disposición aspectos relevantes de las distintas temáticas que se manejan en la Wikipedia.

Por otro lado estamos los bloggers [o blogueros, como guste] que desde un punto de vista muy personal y otros más especializados, realizamos la labor de opinión, información y divulgación, de contenidos que en su mayoría están enfocados hacia una comunidad bastante diversa respecto a sus necesidades, pero que en un determinado momento [aún careciendo de "créditos académicos" ] realizamos una labor pequeña de investigación e información para emitir nuestros juicios o realizar los contenidos; al menos este debería ser el parámetro básico.

Sin embargo, en este último caso me temo que existen grandes deficiencias a la hora de preparar contenidos, ya que muchos a falta de una formación e información mínima, incurren en el pecado de desinformar o realizar opiniones irresponsables, colaborando así con la confusión, y promoviendo en un grado peligroso a la ignorancia de la comunidad.

En el lado de la información y los sucesos, también contamos con servicios como el ya famoso Twitter, que en estos últimos días por fin he encontrado útil como herramienta de información en tiempo real, que brinda un mínimo de diversidad a la información que ayuda a contrarestar la inevitable tendencia idealizada de ciertos medios masivos tradicionales como la televisión, la prensa escrita, etc.

Y así podríamos seguir enumerando cientos de herramientas y filtros sociales de información disponibles en internet, que podrían y serían perfectas herramientas de referencia válidos, no sólo en el ámbito educativo, sino también en el laboral y toda actividad involucrada con la vida en sociedad.

Trascender a nivel social en la vida de las personas, y no tan sólo en el plano del entretenimiento, sería uno de los logros más grandes que se lo puede reconocer a las nuevas generaciones 2.0, que desde lo invididual y lo corporativo, hacemos esfuerzos día a día para integrarnos a la nueva era de la información, que va más allá de representar una simple moda, proyectándose como una visión al futuro de las comunicaciones. Trabajo, responsabilidad y mucha conciencia, un camino largo para que comiencen a tomarnos en serio...


Un saludo.

Imagen vía

martes, 7 de julio de 2009


La niña que quería ser presidenta

por Wiliam Ajanel [Fuentes citadas]

Hace poco le pregunté a la hija pequeña de unos amigos qué quería ser cuando fuera grande. Ella respondío que le gustaría ser presidenta del país, sus padres que son de ideología socialista, escuchaban la conversación de cerca. Entonces decidí preguntarle a la niña: ¿Qué sería lo primero que harías de llegar a ser presidenta?


La niña respondío: Lo primero que haría, es darle comida y una casa a las personas sin hogar.

Sus padres sonrieron...


¡Vaya! Que causa más noble y digna, le dije; Pero no tienes que esperar a llegar a la presidencia para empezar a hacer eso. Puedes venir a mi casa y cortar el césped, quitar la mala hierba y limpiar el jardín, te podría dar 50 dólares.


Luego podríamos ir a la tienda de abarrotes y comprar comida y dar a los pobres y a los sin hogar para que puedan tener para una casa.


La niña se quedó pensando por unos segundos, luego me miró fijamente a los ojos y me preguntó: ¿No sería mejor que el hombre sin hogar viniera a tu casa a hacer el trabajo y que sencillamente le pagaras los 50 dólares a él?


Sonreí y le dije: Bienvenida al liberalismo niña...

Sus padres aún no me hablan...



Créditos:

La historia es una modificación de un texto en inglés encontrado vía Reddit y publicado en Pastebin.
Imagen vía

lunes, 6 de julio de 2009


El placebo de la libertad

por Wiliam Ajanel

Resulta grato a los sentidos sabernos seres libres y respetados, saber que la condición humana de la libertad se puede garantizar por medio de la justicia y el derecho. Y es lo que la mayoría de los gobiernos y políticos nos hacen creer, cuando en sus articulados discursos alaban al pueblo y su soberanía, sabiendo que es tan sólo cuestión de tiempo y suficientes votos llegar al tan anhelado poder, donde la nauseabunda avaricia y afán de poder sobrepasan el mínimo interés de garantizarnos una verdadera libertad, reemplazándola por una idea vaga de libertad, que nos da la sensación de poder, una ridícula cápsula llena de nada que día a día ingerimos, nuestro precioso placebo de libertad.


Disfrazada de urna y papeletas nos dicen que es ahí donde nuestro derecho y libertad de elección se hacen patentes, como si un par de rayas sobre un rostro desconocido con mirada confundida nos entregara la facultad y el verdadero poder de una elección, de un ejercicio de libertad.

Elegimos y listo, somos libres de nuevo, o al menos es la sensación que nos queda luego de una sagrada votación, y volvemos a ser los de antes, los que a falta de amor y mínimo celo por la verdadera libertad, nos conformamos con ver pasar gobiernos y más gobiernos que gustan del oportunismo, la demagogia y el abuso de poder, privándonos aún de la verdadera libertad, y entregándonos a cambio pequeñas concesiones que llenan de una espontánea alegría nuestros corazones, como el perrito aquel, que es engañado con un hueso de plástico, pero que igual lo entretiene mientras se entera de la realidad.

Y ellos [los gobernantes, los políticos, los medios tradicionales, la gente con influencia, etc] nos dicen lo que tenemos que ver, lo que podemos ingerir, lo que debemos leer, lo que debemos escuchar y lo que debemos estudiar, eso si en una gama extensa para no darnos ni la mínima señal de totalitarismo y continuar con su incansable labor de dirigir el destino y los recursos de millones de personas que sencillamente "nos adaptamos" a la estructura política del líder en turno, del hombre iluminado que llevará hacia adelante a toda una generación, y del círculo de filántropos que gozan de facultades insospechadas para nosotros los simples mortales.

Tenemos libertad si, pero sólo donde esa libertad no interfiera los intereses de aquellos que podrían ver afectados sus bolsillos, sus organizaciones o sus movimientos "sociales", quienes en representación de el pueblo se autoproclaman héroes, y van y vienen abrazando niños y ancianos, como muestra de su indudable afecto hacia los menos afortunados, a quienes sencillamente nos toca que trabajar, producir y procurarnos un progreso, pero claro somos libres.

Soy libre de trabajar, pero que no se confunda mi concepto de libertad con mi intolerable inclinación egoísta hacia mi progreso individual, que mis rentas y el fruto de mi trabajo no se conviertan en razón para olvidarme de aquellos héroes que día a día detrás de un escritorio "trabajan" arduamente por venderme esa idea de libertad tan necesaria para mi.

Soy libre de elegir la escuela o el colegio de mis hijos, pero que no se me olvide que detrás de ese regalo tan grande que es la educación existe todo un sindicato preocupado por mejorar mi país, aunque eso represente que se realicen huelgas extendidas que desatienden la educación de toda una nación, pero que buscan mejorar las condiciones de estos grandes mártires del siglo XXI.

Soy libre de compartir mi cultura por la red, pero que no se me olvide que existen personas sin ningún interés económico detrás de cada organización en defensa de los derechos de autores, que deben y merecen vivir del éxito espontáneo de una melodía o un par de hojas, que son cultura, pero que no se deben manchar con mi grotesco deseo de compartir aquel arte que me parece admirable, pero que tal admiración no es suficiente para cubrir el humilde y modesto estilo de vida de tantas estrellas exitosas y las organizaciones que las representan.

Y así, soy libre lo reconozco y me llena de placer pensar en ello, esta sensación de saber que gente incompetente está en total libertad de elegir lo que es bueno o malo para mi me sabe delicioso, porque en definitiva ni tu ni yo estamos provistos de la suficiente inteligencia o sabiduría para elegir lo correcto, seguramente nuestra inclinación egoísta hacia lo individual echará a perder los planes de aquellos que lejos de garantizarnos una verdadera libertad, nos venden esta ilusión, este producto genérico, que lo encuentras en cualquier farmacia o medio de comunicación, pero que por momentos, nos da esta sensación tan parecida a la libertad. El placebo de la libertad

Un saludo


Imagen vía

sábado, 4 de julio de 2009


Precaución: Mantenga fuera del alcance de los niños

por Wiliam Ajanel

Conociendo la enorme capacidad de influencia y de la dificultad que representa aún para un ser adulto diferenciar y contrastar la información que recibe a través de la televisión, resulta casi que un compromiso moral mantener a los niños alejados de tan peligrosa herramienta de confusión. Y es que para muchos padres se ha vuelto una especie de odisea controlar el contenido que circula por las redes del cable y la televisión, ningún horario escapa al amarillismo, el morbo y la sobrecarga de violencia e ignorancia que el un día rey de los medios, pone a disposición a diario.


Y es que ni siquiera la doble moral de quienes se dicen defensores de los derechos de los consumidores han logrado contrarestar el nivel de desinformación y violencia a la que se exponen miles de niños alrededor del mundo. Sencillamente resulta complicado tener que explicar a un pequeño por qué es necesario que algunas cadenas de noticias pongan fotos y videos explícitos al horario de mayor gusto para ganar rating, ellos no lo entienden, ellos solo ven cadáveres y cuerpos putrefactos tirados en las calles.

Es complicado tener que explicarle a un niño que la mayoría de la publicidad que está en los intermedios es una estrategia de engaño y que es muy improbable que enviando un mensajito de texto se vuelvan millonarios.

Resulta penoso tener que enfrentar la realidad de escenas eróticas y morbosas que se han colado en el horario familiar, videos musicales, o publicidad pasada de tono, pero que eso si: No exhibe ninguna desnudez explícita, aún cuando esta pueda estar desprovista de todo ánimo de perversión o vulgaridad.

Resulta completamente innecesario exponer a un infante al constante ataque publicitario, político o demagógico, ellos que sobrados de ingenuidad, y sobre todo de poca habilidad de malicia, guardan en sus mentes la increíble cantidad de información de dudosa objetividad y moral.

Alejarlos de la televisión no nos hará el trabajo más fácil a los adultos, sencillamente evitaremos que circulen la incómoda senda del amarillismo que nos ha tocado vivir a muchos, en el tiempo en que la revolución de los medios disparó todo tipo de basura que en pequeña o gran escala, afectó nuestra percepción del mundo.

La responsabilidad más grande está en nosotros, en qué queremos dejarles a las futuras generaciones y si aún cabe la posibilidad de intentar cambiar el rumbo y la temática de los contenidos en la televisión. Recordemos que los niños no son tontos... solo son unos enanos que un día nos reclamarán el tipo de mundo que hemos construido...


Un saludo.

Imagen Vía