por Wiliam Ajanel
Mucho se ha adulterado el concepto de innovación en el mercado, tanto que resulta difícil para los consumidores definir prioridades y utilidad en la cantidad impresionante de productos que salen a la venta todos los días. Lamentablemente internet tampoco escapa de ese fenómeno de las "sociedades de la novedad" [dejemos a un lado el trillado concepto de sociedades consumistas] y se observa como se pretende justificar la existencia de miles de sitios, páginas, y redes sociales que su arte no es más que mediar o intermediar el verdadero satisfactorio que buscan lo internautas, convirtiéndose en una especie de parásitos 2.0
Cuando me refiero a los tales parásitos, no me refiero a quienes en su labor, logran entregar un valor agregado a la información o contenidos que buscan los usuarios, me refiero a personas que con todo el descaro del mundo pretenden hacernos doblegar nuestra voluntad [haciendo que paguemos, nos registremos, los enlacemos, etc] para ofrecernos un servicio que ni siquiera es propio y que dista mucho de una ética comercial [si es que esto último existe].
La intermediación en la web significa una pérdida de tiempo, recursos y satisfacción. Es exactamente lo que sucede en el mundo real TM, cuando vemos cómo de forma descarada la gente desea hacerse de una parte o las famosas "comisiones" o "bonos" sobre venta por medio de una absurda cadena que los individuos deben recorrer, dejando migajas de pan por todo el camino para recordar donde demonios comenzó toda esta estafa. La lógica más elemental nos dice que pocos invertirán su tiempo y esfuerzo en facilitarnos las cosas sin querer recibir algo a cambio, lo más curioso es que quienes cuentan con los satisfactorios [productos, servicios, etc] pocas veces se llegan a enterar del largo camino que recorren los clientes para llegar hasta sus empresas.
Sin embargo estas organizaciones, si les podemos llamar así, no surgen espontáneamente y sin dirección alguna, la mayoría están dotadas de planes estratégicos que les indican el rumbo de sus esfuerzos como: Que publicidad mostrar, que tipo de engaño promocionar, o que tipo de cliente hay que engañar. Utilizan mejor la mercadotecnia que los propios productores que por falta de interés u objetivos dejan acontecer este tipo de cosas.
Cuando yo quiero un pan, voy a la panadería del vecino y compro lo que quiero, hasta donde recuerdo no me he visto en la necesidad de contar con un agente que me haga considerar las mejores opciones, correr con su distribuidor local de panes quien a su vez hará los contactos necesarios para contactar con la casa matriz de panes y venderme un pan que inicialmente me costaría un duro, pero que gracias a la formidable cadena mercadológica ahora cuesta 5. Esto puede parecer ridículo pero es precisamente lo que muchos buscan que hagamos por medio de la web, cuando queremos obtener algún software, mp3, contrato, imagen, etc.
Es importante mantener la red limpia de parásitos, y no dejarnos caer en el engaño de los intermediarios o facilitadores del consumo, aún el más básico concepto de servicio nos dice que es una prestación humana que satisface alguna necesidad social y que no consiste en la producción de bienes materiales. ¿Qué nos están intentando vender? ¿Una satisfacción? o ¿Simple burocracia adornada? Es decir... basura.
Por último, tuve la buena intención de comprar unos mp3 de música hace un par de meses, me costó un poco encontrarlos y al final en una página [típico foro que te pide registro y no estoy dispuesto a linkear] los encontré sin precio alguno. ¡Vamos! me parece genial, pensé en ese momento, pasé de link en link durante al menos unos 10 minutos, registrándome un par de veces [si, estaba desesperado por los mp3] hasta llegar a una página donde no te pedían absolutamente nada por descargártelos.
Mi culpa si, me sentí estúpido... si. Lección que aprendí: Cuidado si alguien te pide "algo" a cambio de otra cosa que no es de su propiedad, pronto descrubirás que es una persona astuta que sólo quiere obtener "su parte".
Un saludo
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