por Wiliam Ajanel
Ya sabemos el resto del dicho popular. Esto no es una opinión partidaria, mucho menos una apología. De uno y de otro lado los usuarios de Menéame han creado un escándalo sin precedentes y se han olvidado de un tercer grupo: Quienes deseamos la pazEsperando que se dobleguen los orgullos y decaigan las acusaciones, sólo una cosa se hace urgente: Aliviar nuestras diferencias e intentar razonar más allá de nuestro ego y nuestras inconformidades, después de todo somos una comunidad. No hace falta buscar culpables, los somos todos.
No hace falta buscar venganza, tenemos una mente y un sentido común.
La capacidad de ir más allá de nuestros prejuicios y tratarnos como a semejantes en vez de hacerlo como enemigos. Ridícula, melosa y por demás cursi puede parecer esta petición, pero no hay que olvidar que detrás de estas pantallas y ordenadores hay individuos que por mucho tiempo han gozado del beneficio del diálogo y la construcción de una opinión. No se va a acabar, probablemente todo vuelva a ser como antes, pero podemos evitar seguir haciendo el caos más profundo e incontrolable.
Menéame es entretenimiento, diversión, información, opinión, juego si quieren, es todo menos esto último que aconteció, este 30 de Abril. Que no se repita amigos, nos hace lucir como tontos, y lo único que logramos será alejarnos más. Que vida la diversidad, el pensamiento diferente, las inconformidades, pero basta ya de las faltas de respeto y el abuso. Menéame vuelve pronto.
Saludos
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Nada de lamentarse. El que la hace la paga. Hay otros sitios donde ir sin que manipulen como en Menéame.
ResponderEliminarTendría sentido si con la paz llegase la imparcialidad. Antes había paz y se hacían estas cosas en la sombra.
ResponderEliminarAdemas ¿Acaso hay guerra? Sólo mostramos los ideales, la gente puede seguir haciendo un uso "normal" de la web (Si es que un portal de noticias censurado y manejado es normal), los que no podemos hacer un uso normal son los que buscamos información imparcial, sin manipulaciones.
Todo el mundo quiere la paz, pero también la verdad.