martes, 23 de junio de 2009


De cómo la publicidad se hizo despreciable

por Wiliam Ajanel

Lejos de lo que se esperaba de la publicidad, y de su verdadera función como elemento de alcance, información y diferenciación para presentar y promocionar un producto, se ha convertido en una molestia y una actividad fastidiosa para una buena parte del público. Ni diseños extravagantes o fuertes campañas con personalidades famosas lograrán dar marcha atrás a todo un camino de desaciertos, ya que, producto de la evolución y expansión de los medios tradicionales y no tradicionales, la publicidad ha ido ocupando espacios "sagrados" para la vida de los individuos, y precisamente esa podría ser la mayor molestia entre las actuales generaciones que sencillamente hemos aprendido a pasar de la publicidad, porque se hizo despreciable.



Parecen muy lejanos los días en que ver o escuchar un anuncio en la televisión y la radio era motivo de curiosidad e interés por saber las novedades, por escuchar aunque fuera por un instante eso novedoso e interesante que nos ofrecían los productores y comerciantes. Definitivamente la labor publicitaria, que incluso se considera como un arte, tenía un valor en la mente de las personas que deseaban y necesitaban saber de lo que se estaban perdiendo. Sin embargo, hubo un momento crucial en el que la saturación de los medios y los "clientes" hizo desviar el curso de la publicidad, convirtiéndola en ente primordial para el funcionamiento de los mismos medios. Por supuesto, resultó un excelente negocio.

Como la mayoría de cosas en esta vida, en una pequeña porción dejan con la curiosidad de esperar más o incluso llegar a necesitar más, pero la ambición y la avaricia superaron el interés por mantener al público contento, y pasaron de tener pautas publicitarias de 5 minutos, a las ya conocidas y despreciables pautas de hasta 15 minutos de publicidad tanto en la radio como en la televisión, una total falta de respeto hacia miles de usuarios que aprendimos a tolerar semejante barbaridad.

Los medios impresos no tardaron en adoptar la idea, y los diarios "informativos" comenzaron a abarrotar sus páginas con hermosos anuncios publicitarios que incluso servían para llenar los espacios vacíos que dejaba la falta de información periodística e importante, es vergonzoso abrir un matutino que en su mayoría sean páginas amarillas, publicidad corporativa y anuncios varios, pero aún así, teníamos y debíamos seguir tolerando tal actitud. Todo esto sin mencionar la cantidad de contaminación audiovisual en las calles, carreteras y espacios públicos, comenzamos a notar que no podíamos caminar distraidamente sin toparnos con alguna valla publicitaria o un poste tapizado de afiches [impresos] de colores.

Seguramente muchos adolescentes y niños de las nuevas generaciones lo perciban como algo tan normal, pero tu que te has sentido identificado con todo lo que anteriormente se ha expresado, pensarás incluso en antiguas generaciones que pasaron sus días sin contar con tal expresión de mercadeo publicitario y contaminación audiovisual.

Pero llegó el siglo XXI y parecía que todo marchaba con éxito en internet, la nueva esperanza de los medios alternativos y una oportunidad única para apostar por lo novedoso, lo diferente, lo creativo. Y sin más la tendencia de la publicidad prevaleció en la red, cientos y miles de páginas atiborradas de banners, adsense y enlaces a las loterías millonarias. Estaría de más hablar sobre la manera en que internet también cayó presa de la avaricia y el engaño publicitario, las pruebas saltan a la vista, y a la par de la insistencia de los medios, está la habilidad del individuo, que ingeniosamente ha aprendido a evitar la publicidad a toda cosa, creando programas como el ad-block para el uso en internet, cerrar ventanas de dudosa credibilidad, calcular tiempos en las pautas publicitarias en radio y tv, pasar de las páginas de los diarios y crear una especie de bloqueo mental para todo aquello que consideren basura.

¿Cuál es el rumbo de la publicidad dentro de los medios? ¿Seguiremos jugando al gato y al ratón, en tanto que se nos ocurre una buena manera de crear el interés en el público para dar a conocer las novedades del mercado? Sencillamente se me ocurre que los creativos y encargados de manejar los planes de medios, tienen un reto enorme encima, y es precisamente anticiparse al desprecio del público y hacer publicidad más amigable, publicidad que deje de ser un "bonito anuncio" un "bonito cortometraje" que a la de dos se olvida y se sustituye por el próximo. El trabajo consiste en mejorar la creatividad y acercarse al público sin robarle sus espacios favoritos, sus programas favoritos, sus canciones favoritas.

A pesar de todo la publicidad sigue teniendo vida en su formato "original", sin embargo los objetivos cada día son más difíciles de alcanzar, y es obvio que no se puede esperar resultados diferentes haciendo las mismas cosas. Espero y podamos en esta generación interpretar el mundo de manera diferente, y crear plataformas tolerables para el ejercicio publicitario, que en si no es ni maligno ni deleznable. Todo es cuestión de dejar de hostigar al público y tratarlo con respeto.


Un saludo

Imagen vía

13 comentarios:

  1. Que razón tienes...hubo un momento en el cual ser diseñador gráfico, comunicador o publicista estaba bien visto...Desgraciadamente, el abuso que han hecho muchas empresas mediocres y con productos mediocres de esta serie de profesionales, ha dado lugar a una situación en la que está naciendo una generación de consumidores que saben lo que quieren y tienen los medios para evitarla en cierta manera, con lo cual esta publicidad invasiva no le afecta, por mucho que digan...Lo creo firmemente...y creo que hoy, vivir si la influencia de la publicidad, en cierta medida es posible...hartit@s estamos...

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  2. Tambien hay que tener en cuenta otro aspecto, no solo esta la saturacion de publicidad, sino tambien la mentira exagerada en la publicidad, no se si sera generalizado, pero por lo menos yo no les creo nada, ya pueden estar diciendo la verdad mas grande sobre cierta virtud de un producto, que no les creo ni el 1 por cien de lo que dicen las publicidades, es que uno ya se a quemado con muchos productos que los pintan maravillosos y luego no lo son tanto o directamente no lo son en nada, a mi las publicidades actuales no me provocan comprar nada

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  3. Es curioso, solo me gusta la publicidad de los productos en los que ya estoy interesado de antemano. Estuve que no cagaba con los anuncios de Wii antes de comprarmela.
    Sin embargo, creo que no he probado nada nuevo porque un anuncio me lo diga, aunque me resulte interesante

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  4. y que lo digas, no hay mas que publicidad por todos lados. "Una recomendacion" visitar:

    http://kadenzia.blogspot.com

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  5. Buen artículo. Ya no es publicidad, es acoso.

    Saludos

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  6. Me recuerda esto que comentas a la corta historia del marketing.
    http://www.youtube.com/watch?v=1sK7ZKmGRpc

    El usuario final a evolucionado.

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  7. Hoy en día la publicidad tiene un gran aliado en LA REPETICIÓN.Una y otra vez,de los mismos anuncios,los mismos anuncios,etc...
    ...en todos lados,en la calle,prensa,televisión,internet.
    Piensen en esto.

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  8. Me ha chocado el uso de pauta en lugar de pausa ¿es un tecnicismo que desconozco? Buen artículo.

    Pauta: http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=pauta

    Pausa: http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=pausa

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  9. Creo que el exceso anestesia, más no inmuniza. Hemos dejado de "percibir" muchas publicidades pero siguen afectándonos a la hora de elegir. Algunas de ellas, como la de Mastercard, se han vuelto muletillas para el retrueque ingenioso.

    Buen artículo y un abrazo.

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  10. Sin duda, llevas la razón del mundo.
    El problema es que además de atosigar a la gente (porque eso es lo que hacen) con tanta publicidad... un programa que dura una hora hace tres pausas: una al principio, otra en la mitad y una última en la final. Y para colmo, la publicidad dura 15 min, de manera que vemos cosa así de 10 min de programa y 15 de publicidad apróximadamente... y esto suele darse con mayor frecuencia en los programas del corazón y de prensa (especialmente en Telecinco en el caso de España).
    Incluso tenemos pausas en las películas!! Esto hace que estemos haciendo el deporte mundial favorito: el zapping, con mayor frecuencia que ninguna otra.

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  11. Considero también que el no miró nunca la publicidad; no la mirará jamás y el que la ama; Siempre lo hará....es una idea mía; quizás equivocada ante el verdadero exceso de algunos medios y soportes.

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  12. bueno esto me parece muy cierto en realidad la publicidad como bien dice un comentario por ahi, ya no es publidcidad, sino acoso, en ocaciones exageran la publicidad, y eso es tan molesto a veces creo que llama mas la atención la publicidad sencilla y directa

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  13. si es cierto la publicidad ya nos come jejeje, por todas partes vemos publicidad pero es totalmente exagerada ya no es moderada como antes, pero igual eso le gusta ala gente, que la publicidad los drogue

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