martes, 28 de julio de 2009


Grandes profesionales, ignorantes intelectuales

por Wiliam Ajanel

La super-especialización es un fenómeno que actualmente caracteriza a las sociedades desarrolladas y en proceso de desarrollo. Vemos como el avance tecnológico y científico logra despertar el interés de miles de mentes que desean un desarrollo individual y social. Pero junto con esto, también ocurre un fenómeno interesante dentro de los distintos círculos profesionales, que debido a su insaciable deseo de especialización, apagan dentro de sí mismos la posibilidad de explorar áreas ajenas a su profesión que degenera en una especie de ignorancia intelectual.


Hablemos de artes, hablemos de filosofía y política quizá. Son muy pocos los que no detienen al hombre sediento del conocimiento multidisciplinario y atienden específicamente a sus intereses profesionales; médicos que conocen muy poco sobre culturas extranjeras, pintores que no entienden un ápice de economía, o arquitectos que huyen de alguna charla de filosofía.

El menosprecio por la cultura general y el desarrollo intelectual no les hará a menos profesionales o capaces de lo que pueden ser, sencillamente reduce el entorno de sus ideas y su ambiente disminuye, como se dice comúnmente: La burbuja intelectual se reduce.

Obviamente la tendencia siempre será hacia invertir el tiempo suficiente en mejorar las habilidades del campo en el cual nos desenvolvemos y nos gusta, la profesión que alimenta a nuestras familias y nos da la herramienta para progresar en la vida, pero junto con ello, vale la pena recordar que la integridad de un ser humano y su calidad como persona puede verse enriquecida al alimentar aspectos que van más allá de una profesión, atender al arte, la música, la lectura, sin estar necesariamente presos en una rutina intelectual. En palabras sencillas, echar mano de todas las disciplinas posibles para enriquecer al hombre intelectual.

En ocasiones me sorprende encontrar personajes de la historia que no sólo fueron médicos, pero también músicos, escritores y botánicos. Sencillamente considero que la capacidad del ser humano tiende a sobrepasar los propios límites de la mente, los intereses que pueden verse involucrados podrían convertirnos en una especie de seres capaces de comprender el entorno con más amplitud, y no por medio del cristal de nuestros propios intereses. En otras palabras: Ampliar nuestra burbuja intelectual.

Para finalizar, hace poco tuve la oportunidad de conversar con un amigo que considero como a una de las personas más capaces en su área de trabajo y su profesión, y mientras conversábamos sobre el trabajo y los proyectos todo iba perfecto, me sentí enriquecido por sus conocimientos, sin embargo al llegar la ocasión de intentar establecer "otro" tipo de charla, un tanto trivial quizá, fue casi inútil e imposible encontrar un tema de interés o un punto sobre el cual opinar o conversar, un tanto incómodo, pero todo volvió a la normalidad cuando retomamos el tema del trabajo.

No insinúo que debamos estar al día de toda disciplina que exista en las ramas del conocimiento, el arte y el estudio, pero un poco de cultura general [que por cierto la mayoría recibimos en el colegio o incluso la universidad] no caería mal para ampliar un poco nuestro campo de opinión y de intelecto. Que bello es ser un ser humano y tener la capacidad de ampliarse.



Un saludo
Imagen vía

13 comentarios:

  1. Creo que realmente es pura pantalla la que dan algunos profesores, porque en lo personal he visto que en muchos casos los profesores se ven opacados por los propios alumnos.

    ResponderEliminar
  2. En una oportunidad tuve una profesora de literatura que realmente me dejaba sorprendido en cuanto a su basto conocimiento y en su gran interés de compartir con nosotros ese conocimiento.

    ResponderEliminar
  3. Esa es la actitud que tiene que tener todo catedrático, yo también tuve una profesora pero ella me daba sociología, y no nos conformábamos muchas veces con el tiempo que estaba estipulado para ella, y nos quedábamos un buen grupo después de clases con ella.

    ResponderEliminar
  4. Es bueno ver que todos hemos tenido tan siquiera un profesor o profesora que se interesaba realmente en ver que nuestro conocimiento creciera.

    ResponderEliminar
  5. Los seres humanos somos las obras maestras de un creador divino, ya que nos dio la capacidad de pensar libremente y de aprender cuanto nosotros queramos.

    ResponderEliminar
  6. Cada día vemos cosas nuevas, y esto es debido a que otros seres humanos han ampliado su burbuja intelectual y no quedarse estancados como el resto.

    ResponderEliminar
  7. Las personas tenemos desde pequeños la costumbre de absorber todo lo que vemos como si fuéramos esponjas y utilizarlo luego en la vida aunque a veces lo utilicemos mal.

    ResponderEliminar
  8. En realidad no nos sirve de mucho tener un titulo si no podemos ni explicar cosas de la vida cotidiana, ya que el hombre tiene la necesidad de crece en la comunidad.

    ResponderEliminar
  9. En la secundaria tuve un profesor de química, que sabía todo. Todo.

    De hecho, nos decía que le preguntemos si teníamos dudas de cualquier otra materia, y nos explicaba: biología, física, matemática.
    Un día de la nada le preguntamos como se unían los nucleótidos del adn (Adenina-Timina, Citosina-Guanina) y el tipo dibujo todo un trozo de la cadena, molécula por molécula..

    Aunque no lo pusimos a prueba respecto a conocimientos de arte o política, sí nos explicaba cada idea científica con la historia de sus descubridores y demás..

    --------------------------

    Suele hacerse una distinción entre los intelectuales (que saben de letras), y los científicos (que saben de "números").

    En la sociedad, la imagen es que los científicos son unos frikis, y los intelectuales, lo mejor.

    Cuando alguien dice que no leyó a Borges, es tachado como un completo ignorante. Ahora un intelectual tiene derecho a decir:

    -¿Leyes de Newton? Noo, con esas cosas no me meto yo..

    Y está bien para todos.

    ResponderEliminar
  10. Me faltó felicitarte por el blog, muy lindas reflexiones. Te había visto un par de veces en chuenga, pero ahora voy a entrar más seguido.

    Saludos desde Argentina!

    ResponderEliminar
  11. El contar con profesores que nos guían es muy bueno pero ahora como están los tiempos, muchas personas toman el camino del trabajo directo y optan por dejar por un lado los estudios, lo raro es que muchos llegan a tener mas éxitos que los estudiados, les es mas difícil pero los tenaces si lo hacen y creo que aprecian mas el ingreso económico, creo que es de plasmar bien las metas.

    ResponderEliminar
  12. ESTA GENIAL TU POST, NO PUEDO MAS QUE ESTAR DE ACUERDO CON VOS, ES UN EXCELENTE TEMA MI ESTIMADO AMIGO

    EL CONOCIMIENTO SIN SABIDURIA ES PELIGROSO

    UN ABRAZO Y ES UN GUSTO LEERTE

    GERARDO LUNA

    ResponderEliminar
  13. Los catedráticos o profesores como se les llama, son parte fundamental en la vida de cualquier estudiante, el maestro es el encargado de terminar la enseñanza de cada hogar, además de los principios que enseñan los padres, los profesores llegan a ser un tercer padre o un hermano mayor en la vida de cada estudiante, nadie valora el trabajo de estas personas como deberían.

    ResponderEliminar

Dividiendo entre cero es, entre otras cosas, un espacio para la opinión y debate sano. Los comentarios anónimos son permitidos siempre y cuando sirvan para aportar algo a la lectura (independientemente si estoy o no de acuerdo con las opiniones aquí expresadas). Comentarios racistas, difamatorios o que busquen simple conflicto y provocación serán eliminados.