por Wiliam Ajanel
A lo largo de la historia de la música se han manifestado infinidad de géneros y movimientos que han colaborado con el crecimiento de la diversidad y las expresiones artísticas. Sin embargo, por medio de la explotación del marketing y la promoción masiva en los medios, se ha enviado un mensaje equivocado a quienes en su ingenuidad o falta de verdadero espíritu musical, insisten en ser encontrados por una disquera, un sello, o una marca comercial para poder llevar hacia delante sus proyectos.

Bien sea por falta de medios [más pienso que de creatividad e interés] o por un abierto deseo y afán de protagonismo, son cientos los autoproclamados músicos que van detrás del pez gordo de las disqueras.
El pensamiento que hay detrás de una disquera va hacia el lado de la promoción, el movimiento a nivel de marketing que tendría una banda, cantante, músico, etc. es más importante que el hecho de ofrecer innovación y creatividad en materia musical. No es importante la esencia musical, resulta más importante sonar bien para los directivos quienes a juicio propio y movidos por las tendencias del mercado deciden lo que es y no es bueno, comercial y rentable.
Afortunadamente, existen desde hace un tiempo los movimientos alternativos de todo tipo de música, que se encuentran dentro de un concepto interesante llamado "indie". La música indie no obedece a parámetros de estética o géneros musicales definidos, sencillamente es la evolución de todo un movimiento que supera la barrera de las disqueras transnacionales y el manido deseo de figurar como un famoso más.
Creatividad, la música requiere de un verdadero deseo de aportar expresiones artísticas, individuales, personales. La inquietud que mueve a una persona a querer manifestarse artísticamente por medio de la música le llevará a olvidar las barreras que presenta el clima comercial, y haciendo uso de herramientas modernas y al alcance de una buena parte de la sociedad. Dadas estas experiencias me sorprende y alegra el hecho de bandas que crecieron por su música [no por sus escándalos publicitarios, ni la exposición imprudente] y llegaron al punto de montar sus propios estudios con recursos limitados, pero con mucho deseo de mejorar su arte, su música. Bandas que son capaces de colgar su contenido en internet, ingeniándoselas para generar ingresos [obviamente tienen que vivir de algo] de los mismos conciertos, sin esperar regalías ni utilidades para sus próximas 20 generaciones.
Si algún día te planteas la posibilidad de hacer música sencillamente hazlo. No esperes que alguien te escuche para sentir que haces bien las cosas, no esperes que alguien te contrate para que puedas promocionarte, no esperes que nadie te descubra. Descúbrete a ti mismo y a la creatividad musical, no te humilles ni te arrastres por un par de minutos al aire en el programa de la tv del momento. Gracias a la existencia de medios alternativos como internet y algunas redes sociales se hace más sencillo ser escuchado al otro lado del mundo sin necesidad de estar atado a un contrato.
Plantea todas las posibilidades y aprende a ser creativo, pero principalmente pregúntate esto antes de hacer nada: ¿Quieres ser músico o vender camisetas?
Un saludo
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