lunes, 3 de agosto de 2009


El hambre no entiende de populismos

por Wiliam Ajanel

Durante mis cortos días como ser humano he logrado notar una cantidad increíble de artimañas que ensucian el buen nombre de los humanos en el afán de conseguir más poder, más reconocimiento y más favor del "pueblo". Políticos repartiendo bolsas de comida, entregando unos cuantos billetes a las familias más necesitadas, sonando platillo y bombo cada vez que se abre un centro de salud que ha sido construído con nuestros impuestos, en fin, esa enorme cantidad de acontecimientos que son la ocasión perfecta de hacerse un poco de propaganda y buena imagen a nuestras costillas. Pasemos un poco de ese hecho vergonzoso y despreciable, preguntándonos un poco ¿Qué piensa la gente que recibe la benevolencia de los gobernantes?

En los países menos afortunados económicamente y deseosos de un progreso, las necesidades más básicas de los individuos son apenas cubiertas en medio de un enorme sacrificio y una historia de violencia que ha marcado las rutas de la sociedad, especialmente en los sectores más pobres. La miseria, el hambre, la inseguridad y la falta de oportunidades hacen ver cada acto en beneficio a los pueblos como una especie de bendición divina, y los políticos los mesías que descienden de sus hermosas carrozas para brindar un poco de luz a los que viven en tinieblas.

Más quisiera yo que esto fuera una fantasía, una locura o el fruto de un sueño sin sentido, pero la realidad es que la misma necesidad y desgracia en la que miles de personas viven actualmente, no les permiten entender que ningún funcionario o político es más o menos generoso por hacer simple y sencillamente su trabajo; nos cuesta interpretar que tan sólo traen de vuelta todo el fruto del esfuerzo ajeno, que no están siendo más considerados, ni mucho más filántropos, tan sólo están haciendo lo que por obligación les corresponde. Porque no son sus bolsillos los que están siendo vaciados, ni es el pan de su familia el que están intercambiando por las sonrisas ingenuas de un grupo de gente que no tuvo la oportunidad de comprender el mundo más allá de sus marcadas carencias.

Y aquí el punto más triste de la historia: Dichos personajes que descienden a lo más profundo de la miseria a mostrarse cuales dioses y salvadores de la nación, saben y conocen perfectamente que sus pequeñas muestras de seudo solidaridad y desprecio solapado, no resolverán en un largo plazo las necesidades de ese pueblo al cual gustan abrazar y escudarse tras él cuando la sociedad inteligente hace algún reclamo que pone de manifiesto alguna injusticia, claro está, cuando todo va mal resulta tan fácil decir: Este pueblo me eligió.

Finalmente resulta necesario e indispensable para los gobernantes populistas NO resolver los problemas serios de la nación, no dar soluciones a largo plazo, que probablemente esta generación no conocerá, pero que sin duda alguna colocará en un lugar más privilegiado a las futuras generaciones. Pero el populismo vive del hoy, de la pobreza y la miseria actual, y no interesa resolverla, porque entonces no habría herramientas de demagogia para perpetuarse en el poder y seguir viviendo de un discurso victimista.

Cuanto me encantaría que el hambre no cegara nuestra interpretación del mundo, más me gustaría que la pobreza no nos hiciera obviar los despreciables despojos de quienes utilizan el poder para sus fines personales. Ahora mismo, me urge más una sociedad pensante, que sufrirá el dolor de no tener el bienestar deseado, pero si la alegría de no sentirse engañados y burlados.

Ayer veía con desprecio a un político haciendo su propaganda a costa de un pueblo ingenuo, pero también miré con tristeza esa sonrisa que duraría poco menos que la cantidad de alimentos que venían en la bolsa y pensé, efectivamente, el hambre no entiende de populismos


Un saludo
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9 comentarios:

  1. Al parecer es un problema que se vive en todas partes del mundo y como bien dice el articulo, se da mucho en los países con recursos económicos no muy buenos o comparables con potencias mundiales, la propaganda a costillas de los impuestos de las personas ya es una historia de todo el mundo y lo triste es que nadie hace nada.

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  2. Cuando los gobernantes de un país tienen la idea de que ser presidente es gastar dinero en tonterías y compensar al pueblo con pequeñas acciones de buena voluntad, ese país ya esta condenado a la perdición por ese periodo de gobernación, y los mas afectados en esto es la misma gente que los Eligio para que creara un cambio.

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  3. Si es cierto ellos se aprovechan de la gente que tiene necesidad y que lo único que busca es como llevarse un pedazo de pan a la boca, y poder sobrevivir un poco mas a esta situación mundial.

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  4. Es por esto que muchas veces tachamos a la gente que verdaderamente quiere dar un cambio a la sociedad, por la gente que ha estado antes y que nos a decepcionado, que nosotros no creemos en las promesas que no tienen fundamentos.

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  5. Talvez no sea tanto el que la gente sea de pocos conocimientos y de que se deje llevar por lo que le dice la gente con gran labia, sino que también las situaciones en la que vive la persona, las que la hacen llegar a tales extremos.

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  6. Por eso tenemos la libre expresión, y también por eso grandes líderes que ha habido nos han hecho un llamado a la reflexión y a no dejarnos manipular de los que desgraciadamente nos están gobernando.

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  7. Bien dicen que cuando el hambre aprieta hasta el orgullo afloja, pero no tenemos que dejarnos llevar solo por lo que los políticos y la situación nos “obligan” a pensar siempre va a ver una solución solo hay que buscarla porque va estar bien escondida.

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  8. Comprar y vender personas ya es algo de todos los días, a la gente le gusta que los estés complaciendo con cosas insignificantes, palabras bonitas o simplemente una sonrisa, la dignidad no es algo que se valore en estos tiempos, el orgullo propio ya no existe, la manipulación es la madre del planeta y no hay forma de hacer cambiar a las personas.

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  9. La ignorancia de las personas durante años a sido el factor burla para los politiqueros que únicamente ayudando a las personas pobres de pensamiento se hacen publicidad, durante varios estudios se a demostrado que ante una actitud de colaboración, hay personas que muestran devoción, pero que se puede hacer si esta gente cierra su mente, creo que ver como de venden DIA con DIA.

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