por Wiliam Ajanel
A simple vista parece una pregunta bastante redundante, sería fácil evitar la cuestión argumentando que una es consecuencia de la otra, si una marca es buena, es porque el producto en algún momento ha sido bueno. Me atrevo a cuestionar tal argumento, sencillamente porque el mercado desde hace mucho dejó de funcionar como una relación entre calidad de bienes, servicios y satisafacción de necesidades, para transformarse en una especie de estrategia basada en la especulación y la psicología del consumidor.
Pero ¿cómo es que logra una marca superar la calidad de un producto? El proceso es muy sencillo, aunque requiere de una fuerte inversión económica que se basa en la manipulación y el control de los medios y los canales de distribución [que van desde las tiendas, los mayoristas, los detallistas, etc]. Por ejemplo, nos encontramos con una camiseta de algodón, que puede en determinado momento resultar bastante genérica y fácil de encontrar, pero viene el asunto de las marcas, que se han logrado posicionar, es decir, han logrado colocarse en un espacio de nuestra mente, y damos entonces una prioridad de calidad más alta.
¿Cómo llegó a "posicionarse" esa marca en nuestra mente? La publicidad juega un papel determinante en nuestra percepción sobre las marcas, independientemente de la calidad de el producto; está siendo sobrevalorada la imagen que hay detrás de una marca, es por eso que resulta tan necesario que una marca de un producto esté apoyada por la imagen de personalidades del mundo de los medios, la música, el deporte, etc.
La habilidad que han logrado muchos profesionales del posicionamiento para distraer nuestra atención hacia las bondades de la marca es impresionante, comenzando con el simple hecho de, por ejemplo, pedir un Marlboro en lugar de pedir un cigarrillo cualquiera. Se puede alegar en este caso en específico, que es un producto que se ha ganado el prestigio a través de los años y la calidad de sus productos, pero ¿estamos realmente convencidos de la calidad del producto o sólo de su prestigio?
Es de considerar que muy pocos tienen el tiempo, los conocimientos técnicos y la objetividad, necesarios para comprobar la calidad de los productos, es muy difícil tratar de convencernos, en primer lugar, de que entre cientos de marcas de un detergente, existan otros mejores quizá que no son tan famosos, sencillamente tardaríamos mucho tiempo en determinar bajo juicios de valoracion objetiva, cuál es el mejor y por qué.
Esto no quiere decir que estemos condenados a consumir los productos que salen victoriosos de una guerra comercial donde gana el más poderoso, el más viejo o el más publicitado, sencillamente podemos despertar la conciencia individual hacia una especie de "consumo responsable", lo cual no quiere decir que dejemos de comprar marcas, pero en vez de eso, volvamos [como mucho tiempo atrás] a preocuparnos por las bondades de un producto, su utilidad, su calidad, sus atributos físicos y si se quiere su precio.
Yo me temo que en su mayoría, estamos consumiendo productos de marcas reconocidas, lo cual no debería cerrar la puerta de la duda respecto a su calidad. ¿Compramos buenas marcas o buenos productos?
Un saludo
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