por Wiliam Ajanel
La tartracina, conocida en la Unión Europea como E102, y más comúnmente como Amarillo No.5
La Wikipedia dice de la tartracina: La tartracina es un colorante artificial ampliamente utilizado en la industria alimentaria. Pertenece a la familia de los colorantes azoicos (los que contienen el grupo azo −N=N−). Se presenta en forma de polvo y es soluble en agua; haciéndose de color más amarillo en tanto más disuelta esté. Es compatible con la lactosa y el ácido ascórbico.
Sinceramente lo mío no son los compuestos orgánicos, ni los colorantes alimentarios, pero me permití hacer esta notación para de pronto hacer una descarada analogía sobre el ya clásico tema de la prensa amarillista.
Intentaré modificar el concepto de la tartracina, para definir algo de lo mucho que se está haciendo hoy por la mayoría de los medios de comunicación con tal de meternos la idea de un trabajo periodístico "arduo y efectivo"
La tartracina periodística es un colorante artificial, ampliamente utilizada por la industria de la información. Perteneciente a la familia de los colorantes sensacionalistas. Se presenta en forma de noticia y es soluble en cualquier medio de información.; haciéndose de color más amarillo en tanto más muertos, asesinatos y crímenes tenga en el titular. Es compatible con la prensa rosa y el ácido informativo.
Quisiera ser más creativo y profundo en mi ponencia, pero cuando miro cosas como la de la imagen de arriba, mis explicaciones resultan cuanto menos, escasas.
Sólo cabe mencionar que llevó muchos años para que en mi pueblo [seudo ciudad] llegáramos a contar con un periódico informativo de gran circulación e influencia en la sociedad, lamentablemente [ignoro si por causas verdaderamente fuertes o una especie de denuncia] están convirtiendo en el modelo de prensa amarillista que la sociedad no necesita.
Finalmente, este titular me impactó bastante, y no necesariamente por lo que cuenta, más bien por las formas, en fin, como suelen expresar frases comunes: Si esto no es amarillismo, ya no se lo que es amarillismo.
Un saludo
Imagen de portada vía
Los periodistas (tanto de prensa como de televisión) ya no hacen otra cosa que "entretener" al público... dándole lo que, en teoría, pide. Ya no se puede fiar de ningún periódico o programa, pues hasta los informativos son engañosos.
ResponderEliminarLa única prensa que parece existir es la amarilla (como dices), aquí en España, ésta ha llegado a (en pleno programa del corazón) anunciar una muerte falsa y luego desmentirla tras la publicidad. Sin duda es todo un trapiche para conseguir atraer al espectador y decirle qué pensar y qué no.
Desde luego... da pena.
@Vagavundo: Encima de pena da indignación, pensar que tratan de manejar a millones de personas como si fueran ignorantes, pero la culpa aún es nuestra, por permitirnos el lujo de tener una prensa de esta calidad.
ResponderEliminarSin duda alguna, lamentable
Gracias por tu comentario
William: Coincido, en parte, con Vagabundo más queda una pregunta que se desprende de tu post en el aire:
ResponderEliminar¿Por qué tienen éxito?
Los programas del corazón y la prensa amarillista proporcionan beneficios económicos (no tendrían razón de ser si el caso fuese distinto) por lo cual debemos suponer que sus productos son consumidos, podríamos explicar parte de su atractivo a través del morbo pero ¿Es natural que existan tantas personas morbosas? ¿Es el morbo parte de lo que se conoce como individuo normal?
¿O todo se debe, acaso, a otro fenómeno?
Si bien distintas herramientas de marketing permiten generar los clientes para un determinado producto, en el caso de la prensa amarilla (dada su antigüedad en el mercado) creo que el target de mercado ya existía antes de que existiese el producto, por lo tanto es dable suponer que el amarillismo explota algún atavismo, algún sector del instinto, en beneficio propio.
Si aceptamos que la palabra educación se opone a la palabra instinto, podemos suponer también que un mejor nivel educativo implicaría un descenso de las respuestas instintivas y una consiguiente disminución del morbo.
Con esta teoría sostenida con alfileres de gancho (imperdibles) podemos también lanzar una conclusión: El aumento que se registra en el consumo por parte del público de los productos amarillistas son inversamente proporcionales a la calidad de la educación recibida por este.
Sintetizando, a mayor educación, menor concumo, a mayor consumo, peor calidad de la educación.
Un abrazo.
Tienes razón Sergio, cuantos más disparates suelte la prensa más se compra... sensacionalismo ante todo.
ResponderEliminarPero si todos sabemos perfectamente que son patrañas, que no te debes creer ni la mitad y que es únicamente para que te pases el día viéndolo... ¿por qué seguimos viéndolo? ¿Por qué no somos capaces de reaccionar al sensacionalismo y oponernos a él? ¿Por qué aceptamos las opiniones que nos marcan sin negarnos? He ahí mi duda.
Vagabundo: No todos creen en el amarillismo, vos no lo hacés, William estoy seguro que tampoco, yo también soy alérgico a la tartracina periodística y seguramente la mayoría de los que leen este blog también lo son.
ResponderEliminarPero, esto lo presupongo, William, vos y yo somos lo que antes se denominaba lectores, personas que gustan de leer libros, notas de divulgación científica, etc. Tal y como una vez aquí se dijo, el leer alimenta nuestro criterio, nos enseña no solo a absorber información, sino también a juzgar su calidad, nivel de certeza, fiabilidad, además de buscar contrastarla con fuentes más conocidas para nosotros. Esto NO es lo que el amarillismo necesita, lo que el amarillismo necesita es la persona que ha sido educada lo mínimo, como para que pueda comunicarse y aprender algún trabajo para luego romperse la espalda sin levantar la voz porque así lo ha dicho el patroncito.
La educación actual nos transforma en especialistas nimios, en temas pequeños, técnicos o humanísticos tal vez, pero separados del todo, eso también va en contra de la amplitud de criterio, nos pone enteojeras y nos enfoca en una parte del todo y no podemos comprender la parte aislándola del contexto.
La falta de juicio crítico, ya sea por ignorancia o por una especializacion exagerada, produce crédulos, gente que acepta lo que se le dice y que es incapaz de diferenciar lo morboso de lo cierto. Lo prefabricado de los hechos.
Además, el amarillismo suele aplicar los principios de la propaganda nazi, enunciados por Goebbels y expuestos aquí por William en un post anterior. Esto hace que algo falso se transforme en cierto solo porque muchos medios y personas lo repiten, personas que suelen ser aquellos que adoran ser "enterados", los primeros en haber escuchado tal rumor o tal anécdota para sorprender a los compañeros de oficina o a la vecina en el mercado.
Suposiciones mías, simplemente, no creas que me baso en estudios científicos.
Un abrazo.
@Vagabundo: Lo cierto es que de algún modo extraño [no se si hasta natural] quienes deseamos conservar la pureza de la información y la menor cantidad posible de amarillismo en los medios, somos los mismos de siempre, un pequeño grupo [algunos con estudios, otros no tanto pero con mucho sentido común] que sufre de una especie de autosegregación.
ResponderEliminarHace un tiempo le comentaba la idea de una revista a un colega, pero luego de estudiar la situación del "mercado" nos dimos cuenta que estábamos planeando algo demasiado conceptual y aburrido para el público, y desde que lo pensábamos para un negocio, es decir, algo que genere rentas, debemos pues, renunciar o hacer a un lado nuestras ideas sobre la información, para ser efectivos en nuestro trabajo, ¿hipocrecía? No lo se, pero se que a veces el sistema degenera en actitudes que denigran [si se puede decir] la postura intelectual del individuo, como decía otro amigo mío, aprendemos a prostituirnos para poder sobresalir en esta sociedad.
Sin duda, la intención siempre será mejorar nuestro entorno, pero lamentablemente, hasta estos días se cumple la ley de paretto en las masas, y esto, es la razón por la que muchos podemos sencillamente "quejarnos" e intentar construir desde la razón un mundo menos "amarillo".
Gracias por tus fieles comentarios tío ;-)
Sergio: Efectivamente, somos ese tipo de gente que dices, pero no porque busquemos una especie de elitismo, sencillamente nos rebasó el asco por la realidad que hoy mismo nos supera en materia de información, y nos hace [junto con el resto de la sociedad] vulnerables al amarillismo, crecemos en un mundo rodeado de catástrofe y titulares sangrientes, llegamos al punto de considerarlo una "realidad" o una situación natural entre las sociedades.
Mencionaste algo que me voy a atrever a debatir, y es el hecho de que para que esto se acabe, se necesita de más educación; efectivamente si es por el lado de la población en general lo considero correcto, pero si lo es del lado propositivo, la eduación se hace ineficiente, porque detrás de estos tabloides y diarios amarillistas existe gente altamente preparada, diríamos entonces que hace falta más "ética" más valores reales entre las esferas informativas. Cuando un director o un editor carece de ética, el amarillismo no es una forma incorrecta de vender, la convierte en una "estrategia", que disfraza de denuncia, de información, de compromiso, etc.
El consumo informativo debe existir, pero debe existir tamibén un respaldo ético y de valores detrás de ese consumo.
Agradezco tus comentarios, un abrazo.
William: Cuando hablo de educación lo hago siempre teniendo en cuenta aquella frase de la cual una vez hablamos: "Hay que educar al soberano". El soberano, como te comenté aquella vez, no es otro que el pueblo, la gente.
ResponderEliminarPor lo demás coincido contigo: Quienes hacen prensa amarilla suelen ser personas educadas, generalmente con más educación que el promedio. Sin embargo, y coincidimos tambien en eso, dejan de lado la ética periodística para preocuparse del negocio (y cuando digo negocio me refiero a los intereses que les motivan, desde vender periódicos hasta encumbrar a algún político).
Un abrazo.
Es por eso que la sociedad esta engendrando mas violencia, porque uno refleja lo que ve y lo que siente, asi que por eso nosotros tendemos a ser mas violentos en todos los lugares que estemos.
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