por Wiliam Ajanel
Como si se tratara de una mutación genética, muchos de los que a diario consumimos información, entretenimiento y diversión a través de los medios de comunicación, hemos ido desarrollando impresionantes habilidades para "pasar" de la publicidad, en cualquiera de sus formas y expresiones. Es tan normal encontarte a tu sobrinito de 5, 7, 10 años manipulando los controles remotos, ejerciendo su inconsciente derecho de libre elección y auto enseñándose a no soportar el abusivo y abrumador bombardeo publicitario.
Sin duda alguna, el bombardeo publicitario tradicional sigue siendo efectivo, de otra manera no insitirían tanto en crearnos la expectativa con los famosos "cortos comerciales" o "nuestros queridos anunciantes" entre programa y programa. Sin embargo me gustaría hacer consciencia sobre el desgaste y la pesadez que genera la publicidad cuando ésta se promueve de forma desproporcionada y sensacionalista.
Cada vez son menos los anuncios que logran generar algún tipo de interés entre el público, sin mencionar las ya gastadísimas estrategias del amarillismo, el doble sentido, el exhibicinismo sexual, las estafas médicas, las recetas para adelgazar, entre otras; que en conjunto han creado, o van creando en nosotros un mecanismo automático que nos advierte, sobre el estar o no dispuestos a tolerar largas horas o espacios de publicidad, sencillamente cambiamos de canal, de estación de radio, de página de la prensa, y hoy en día, y cada vez más, de página web [cuando el click de cerrar ya no es suficiente].
Siendo optimistas, consideremos que en un tiempo no muy lejano, podamos conocer a la generación "aprendí a pasar de la publicidad". Y no porque la publicidad sea malévola, sencillamente porque esto mismo moverá hacia la creatividad publicitaria, donde la gente se atreverá a hacer cosas diferentes para recuperar la atención perdida por el paso del tiempo, el cansancio de los consumidores y la falta de creatividad.
Esa generación que aprenderá a no tolerar que el 50% de sus pantallas esté tapizado de anuncios publicitarios; esa generación que aprenderá a apagar la radio cuando los anuncios duren más de un sagrado minuto; la generación que depositará el periódico en la basura cuando este contenga más páginas publicitarias que información. Esa generación que no estimará el engaño, la estafa, el abuso y las malas prácticas "comerciales".
Los medios necesitan vivir de algo, eso está muy claro, pero ¿es este el costo de acceder a la información y el entretenimiento? ¿mantenernos casi hipnotizados con bombardeos publicitarios que rayan en lo absurdo? Yo creo que no, desde hace un tiempo también se han ido viendo nuevas estrategias y técnicas publicitarias bastante efectivas que enganchan a la gente sin necesidad de tratarlos como a zombies, o en el peor de los casos, como animales irracionales.
Será cuestión de tiempo entonces, para que surja esta generación "aprendí a pasar de la publicidad", o para que los directivos, creativos y publicistas se planteen mejores formas de llegar al público sin ser molestos y ofensivos.
Por mi parte puedo decir que ya soy de esa peculiar y diminuta generación ¿Y tu?
Un saludo
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ResponderEliminarPor fin no me siento un incomprendido cuando mi entorno se extraña de que no se cual es ése o aquél anuncio del que tanto hablan
ResponderEliminartengo en firefox el complemento Adblock Plus y no veo tanta publi por lo menos en internet :)
ResponderEliminarMira, yo soy del 78 y desde que tenia 15 años o así empece a tener mis propias normas para evitar eso...algunas son:
ResponderEliminar-No visto marcas en las camisetas (pagas cara una simple camiseta de algodón por hacerle publicidad a otra gente).Lo mismo con otra clase ropa.
-Muy a mi pesar, no abro jamas a alguien que quiera meter publicidad en el buzón, etc
-Directamente a las llamadas recomendandome algo les cuelgo.
-Si algo lleva publicidad, simplemente me hecha para atrás..
-Por supuesto en internet, es causa de que directamente deje de visitar un sitio...Por supuesto, adblok y demas recursos siempre activados...jaja
Seguro que te pasa algo parecido...jejej Saludos!!
Cada vez somos mas los que buscamos realmente el producto que nos interesa y la información que deseamos, en vez de dejarnos empapar por la publicidad... Esto, supongo que en gran medida ha sido gracias a internet. Aunque siendo sincero, creo que queda mucho a desarrollar en este aspecto, ya que a veces me cuesta trabajo encontrar cosas muy especificas, supongo que será cuestión de tiempo,que los dinosaurios migren de medios y que empiezen a ponerse las pilas con internet de verdad o... television interactiva...
ResponderEliminarYo tengo un adblock plus en el cerebro (por decirlo asi)... si una web tiene publicidad, simplemente no la veo,la ignoro completamente, lo mismo con una zona con carteles, o similar.
ResponderEliminarEsto conlleva problemas, porque normalmente lo que mas llama la atencion, no lo veo!
Luego los carteles informativos que estan diseñados de la misma manera, me cuesta horrores verlos...
El abuso publicitario nos ha hecho autoinmunes, tendrán que currárselo para conseguir captar nuestra atención. De hecho, algunos anuncios consiguen despertar la mía, pero luego no recuerdo la marca que estaban anunciando. Sólo recuerdo el anuncio en sí.
ResponderEliminarExcelente post, precisamente yo me dedico a lo que se denomina publicidad y marketing no convencional, que consiste en generar experiencias al consumidor para asi poder generar un vinculo entre consumidor y producto. Y enseñar a las empresas a generar una comunicacion entre sus consumidores para alimentarse de las necesidades del consumidor.
ResponderEliminarPuede que las nuevas generaciones vengan inmunisadas hacia ese tipo de publicidad, pero son más proclives a caer con la publicidad incrustada en películas, series o incluso redes sociales y el resto de Internet. ¿Has visto alguna vez una propaganda de Starbucks en televisión? No, pero seguramente habrás visto a tus actores favoritos desgustando agua con sabor a café en uno de esos vasos blancos con el sello marino.
ResponderEliminartotalmente de acuerdo ^^.
ResponderEliminarA mi parecer cada dia somos más inmunes a los anuncios... yo por no ir mas lejos...¿de cuántos anuncios he pasado o me he acordado de ellos pero sin llegar a saber q anunciaban? jaja
un saludo y a seguir asi
Lo más gracioso es que en este blog hay un anuncio de Firefox. Me meo de risa.
ResponderEliminarYo también estoy en esa franja de gente que no toleramos la publicidad. Pero la tortilla se dará la vuelta a final de este año, porque ni siquiera webs con 20 millones de usuarios únicos son capaces de vivir de la publi. Así que probablemente la cosa llevará a que paguemos por uso (ej. 1céntimo de euro por leer un artículo, o 10€ al año por acceder a varios medios online…). Y por otro lado, se sofisticará la publi, como dices. Un ejemplo curioso (y algo intrusivo) es el de la recién nacida Prusland, que tiene la ventaja de que gozará de más permisividad de usuarios, con los que se alía para darles parte de los beneficios. Lo cuento con detalles aquí:http://comunicacionsellamaeljuego.com/prusland-la-lonja-publicitaria-del-video-online/
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