domingo, 21 de marzo de 2010


Ni campañas masivas; agencias lujosas o chicas semidesnudas: La mejor publicidad "no se compra"

por Wiliam Ajanel

La publicidad tal y como la conocemos ahora, no es más que el fruto de una especie de revolución mediática que modificó nuestra actitud frente a los distintos productos y servicios que nos ofrece el mercado. Hace décadas e incluso siglos, era difícil pensar en todo el soporte gráfico y audiovisual que hoy en día utilizan las grandes corporaciones a nivel mundial para movilizar su idea particular de un bien. Pero aunque la innovación tecnológica e informática también ha traído consigo nuevas formas de proyectarse a un "target" o público meta; no se puede menospreciar la invaluable y poco reconocida labor publicitaria que realizan los propios clientes; la siempre fidedigna y humilde "publicidad de boca a boca".



Sorprende ver la cantidad de ideas que se mueven en torno a la generación de un promocional o corto publicitario; la capacidad creativa que se deriva de éste fenómeno que intenta llegar a las masas y tocar la fibra más sensible del público meta o clientes potenciales; pero aunque por un tiempo se logre impresionar a las multitudes por medio de un mensaje subversivo y una que otra manipulación astuta; no hay cosa peor para una institución que un cliente decepcionado.

Y es que, sin duda alguna, una de las mayores influencias para el acercamiento de un individuo hacia determinada marca, producto o idea, es precisamente la idea que una persona de confianza tenga sobre un determinado bien; precisamente por esa percepción de poca fiabilidad que se obtiene de los medios y aunque en muchas ocasiones tengamos asumido que la publicidad está demasiado fuera del alcance de la lógica y la verdad, siempre buscamos el apoyo "emocional" y la aprobación confidencial de una persona y no tanto de un anuncio de radio, televisión o una revista. De ésta última cuenta la imperiosa necesidad de utilizar figuras públicas en un porcentaje considerable de anuncios publicitarios, ya que según un razonamiento un tanto pobre pero bastante efectivo "las personas famosas deben tener un buen criterio".

La cuestión sería ¿exactamente qué tipo de influencia queremos tener sobre los clientes respecto a la publicidad boca a boca? Si partimos de la idea principal y básica de que la publicidad boca a boca no es más que trasladar información sobre un bien de manera espontánea e informal, entonces comprenderemos lo sencillo que resulta en un sentido, obtener la aprobación y la buena opinión de un cliente, sencillamente atendiendo a sus demandas y brindar un servicio satisfactorio; sería irresponsable suscribirnos tan sólo a ésta idea del éxito sobre una venta o un servicio prestado, es necesario atender también a cuestiones como el entorno del consumo y el momento en el que se sucitó la compra, pero si sólo pusiésemos atención a lo importante que es brindar una buena atención, comprenderíamos que no sólo estamos dando un servicio o vendiendo un producto, estamos fortaleciendo o destruyendo la percepción del lugar donde nos encontramos. Estamos invirtiendo en buena o mala publicidad, implícitamente.

¿Por qué pues, no apostar por lo básico y lo sencillo? Obviamente una campaña masiva tiene un impacto bastante fuerte, especialmente en el posicionamienteo (es decir, el lugar que ocupa cierta marca o producto en la mente del consumidor) pero no así fidelidad y acercamiento a los beneficios de un producto, ya que como lo decíá un compañero mío: "el papel todo lo aguanta", con lo que da a entender que un anuncio puede hablar maravillas de un producto, pero difícilmente podrá tener tanto poder en la intención de compra de una persona como la tiene un amigo, familiar o conocido.

Esto sin caer en el cada vez más frecuente conflicto de intereses, como el que presentan ciertas prácticas mercadológicas que "premian" a la persona por referir un determinado producto o servicio, promoviendo con esto, una actitud condicionada y poco objetiva que desvirtúa el buen nombre de la publicidad de boca a boca. Nada más efectivo que la creación de clientes incondicionales, que en cualquier momento hablarán del buen servicio de aquel bar de la esquina, del jabón de marca equis, de la zapatería tal y de los caramelos ye.

Obviamente no se puede negar el impacto de la publicidad tradicional y masiva en la conducta de los consumidores, en cambio si se puede cuestionar la honestidad y veracidad con la que se pretende trasladar dicha información en los medios; hecho que seguramente nos empujará a ser cada vez más cuidadosos y volver a tiempos de antaño, donde sin interés alguno o patrocinio de dudosa objetividad, eran los mismos individuos los que ponían en una balanza la calidad de lo bienes que consumían.

¿Estaremos preparados para dar un paso hacia de des-publicidad masiva e intentar de nuevo el boca a boca?



Un saludo


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La generación "aprendí a pasar de la publicidad"

miércoles, 17 de marzo de 2010


Insúltame, desvía la atención, habla mal de mi familia y de mi perro; pero aún así... estás equivocado

por Wiliam Ajanel

El insulto y la descalifición; esos grandes forjadores de la opinión pública e individual ¿Qué sería de aquellos grandes oradores y líderes de opinión si no existiesen las mentiras, los insultos, los eufemismos y cosas a las cuales culpar de nuestra incompetencia? El arte de mentir trae consigo una variedad de atributos que conjugados, manifiestan el espíritu pintoresco de la hipocrecía y el error.

Durante siglos, nos hemos refinado en el arte de descalificar a los individuos en vez de razonar con ellos; no es extraño que tan arraigada costumbre pretenda instituirse en el ámbito social a través de los medios y la comunicación social. Porque ya no extraña que al escuchar a aquel pretencioso político demagogo, detectemos ciertas ínfulas de auto proclamada superioridad moral frente a sus adversarios. No escandaliza que seudo líderes sociales y mediáticos al verse acorralados por su ineptitud, no tengan más recurso que lanzarse al cuello ajeno para chupar las venas de una mala reputación y así parecer menos equivocados y malos que los demás.

¿Desde cuando aceptar los errores pasó de ser una virtud a una muestra de inferioridad y escasez mental? Pero lejos de brindarnos una oportunidad de mejorar como humanos, dichos errores nos acorralan y en nuestra desesperación, corremos ofuscados hacia las falacias y la desacreditación personal; no sea que sorprendidos, nos veamos como unos completos ignorantes e inferiores.

Una lógica enfermiza se desprende del hecho de no aceptar nuestras fallas; porque cuando éramos niños, si nos equivocábamos "estábamos aprendiendo" pero de adultos no podemos darnos el lujo de quedar mal delante de la gente; evidenciarnos como eternos ignorantes de una u otra rama del conocimiento no es una opción para nuestros extraordinarios intereses de protagonismo, hipocrecía o falta de humildad.

¿Pero qué peligro hay en acostumbrarnos a solucionar nuestras diferencias con insultos y descalificaciones? Sencillamente que nunca llegaremos a un razonamiento lógico, las ideas morirán y con ellas las buenas prácticas en la sociedad; no sorprende pues que sea tan sencillo que los medios y las figuras públicas nos puedan [o al menos eso pretendan] pintar una realidad de cartón, de plástico inflamable frente a la mínima expresión de lógica y verdad.

Cada vez resulta más complicado darse a la tarea de enfrentarse, o simplemente ignorar a quienes insisten en resolver las diferencias intelectuales al abrigo de las mentiras y las descalificaciones personales; al final será una tarea que se de por perdida si decidimos hacernos parte de esa cultura del engaño, o puede que llegue el día en que podamos sentirnos libres de opinar en base a un razonamiento lógico, sin temor a ser señalados o descalificados de entrada como si se tratase de un campo minado, que en cualquier momento nos hace tropezar con nuestra reputación o nuestras creencias y volar en mil pedazos sin oportunidad alguna de proponer una idea por buena o mala que ésta sea.

Mientras cualquiera de esas dos cosas ocurre, podemos seguir en la lucha de intentar razonar las opiniones y discutir sanamente, sería un error apartarse del camino de la discusión y el diálogo; uno de los grandes logros de la civilización, pero no para convertirlo en una especie de circo donde exponer sin razón la integridad de los individuos, que al final, son todos pasajeros y de corta duración; no así las ideas que prevalecen en el tiempo y se convierten en modos de vida y práctica en vidas y sociedades enteras.

Podemos convservar la clase, ser sobrios, equivocarnos cuantas veces sea necesario; podemos invertir horas y media vida si es necesario, en intentar llegar a acuerdos lógicos y dar un lugar privilegiado a la inteligencia, y con esto ir más allá de lo que aún hemos logrado como humanidad, como sociedad y como individuos; no así si seguimos contemplando las descalificación y la mentira como modo de práctica en las comunicaciones interpersonales; comprender que lo que hace una persona o un país, no justifica que los demás lo hagan; comprender que una reputació no invalida la capacidad motriz de un individuo; entender que al señalar las deficiencias de los demás, no nos hace mejores personas; y finalmente, abandonar esa pretención de superioridad moral e intelectual que tanto daño ha hecho a la humanidad.



Un saludo


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¿Para qué argumentar? Cuando podemos descalificar...


viernes, 12 de marzo de 2010


El 'lujo' de formarse intelectualmente

por Wiliam Ajanel

Un amigo me dijo un día: "para ser introspectivo necesitamos una barriga llena y unos cuantos billetes en el banco". Y puede que ésa sea la principal excusa de porqué la mayoría de las personas no se toman el tiempo necesario, o una mínima consideración para su formación intelectual.

Sin importar al ámbito profesional o educativo en el que nos encontremos, la formación intelectual nunca será del todo prescindible, como podría serlo desentenderse de los medios y el consumismo por ejemplo. Sin embargo necesitamos cubrir aspectos de suma prioridad en nuestra vida cotidiana que generalmente abarcan la mayor parte de nuestro tiempo y nuestros recursos.

No está de más considerar que mientras algunos contamos con la fortuna de tener una mayor posibilidad de acceso a la información [me refiero a quienes gozamos del beneficio de acceso ilimitado a internet] pero que lejos de ser una oportunidad, para muchos tan sólo representa una debilidad o un tropiezo que degenera en mero entretenimiento o procrastinación; tal y como sucede en el mundo real, donde podemos elegir entre utilizar los medios como una herramienta de información, eduación y desarrollo, o bien utilizarlos como un medio de ocio y cultura popular.

Elegir entre leer, ver o escuchar temas de apoyo a nuestro crecimiento intelectual se vuelve una tarea más o menos tediosa, no existe placer en sentarse a leer algún buen libro, mirar un documental informativo o como mínimo ver las noticias; son tareas relegadas a un grupo específico de gente aburrida y sin vida social.

Por el contrario, el trabajo y la diversión suponen actividades de una alta prioridad para la mayoría de las personas, y en el caso de los estudios, no queda tiempo para educarse en ramas alternativas o no relacionadas a nuestra formación académica; el cabal nos libre de "perder el tiempo" en aprender cosas por las cuales no pagan, o que sencillamente no valdrán la pena para mejorarnos como profesionales.

Ni la pobreza, ni la opulencia son excusas para no interesarse en aprender, de la vida, de los demás, de la sabiduría, de la ciencia, de cocina, de arte, de música, de literatura, de albañilería. Ningún ser humano puede aislarse lo suficiente de la sociedad y el mundo como para no tener necesidad de informarse y aprender de los demás; la cultura es pues, una fuente de conocimiento que nos permite conocernos a nosotros mismos y a los demás. En palabras sencillas: ampliar nuestra burbuja intelectual.

Menciono burbuja, porque no se puede ser tan pretencioso como para darse el lujo de prescindir de rama alguna del conocimiento o menospreciar las expresiones ajenas, por una falsa intelectualidad o una arrogancia moral. Nadie es lo suficientemente ignorante como para no crear un interés personal en formarse intelectualmente; como tampoco nadie es lo suficientemente adinerado como para necesitar del arte y el conocimiento de los demás.

Definitivamente, es una responsabilidad cumplir con los compromisos de la sociedad que requieren trabajo, disciplina y orden; pero nada de esto nos puede apartar de elegir un momento en el día para intentar entender nuestro entorno y ser más capaces de interpretar la vida más allá de nuestros prejuicios y nuestra desidia intelectual.

Sea notorio entonces, que cuando hablamos de el lujo de formarse intelectualmente, no sobrevaloramos una práctica tan noble y necesaria, sino más bien interpretamos la caída considerable que tiene la formación intelectual en la escala de prioridades de la mayor parte de la sociedad. Si realmente deseamos un futuro mejor, tanto para nosotros como para las próximas generaciones, no podemos permitirnos el lujo de prescindir de la formación intelectual más allá de la eduación formalizada y los compromisos laborales; en cierto modo esto sería dejar en manos de gente más astuta, la influencia de la formación de carácter en la sociedad ¿realmente ése es el futuro de la sociedad?

Finalmente, todos los individuos tienen intereses individuales y pasiones humanas que los hacen ir más allá de su conocimiento y explorar nuevos horizontes, un buen incentivo es acompañar a dichos individuos en ése excitante viaje, en vez de soltar las clásicas frases como: "eso no vale la pena" o "que tanto tiempo libre tienes para entretenerte"



Un saludo.

Imagen vía

viernes, 5 de marzo de 2010


Si hiciste esto, viviste los 90's

por Wiliam Ajanel [Imagenes enlazadas]


Soy poco dado a hacer listas y recopilaciones; normalmente internet está plagado de cosas como ésas. Pero me despertó el interés por comparar vivencias y datos comunes de una generación que vivió una de las décadas que más ha marcado el inicio de una revolución mediática y una transición bastante fuerte de estilos de vida y estética. Así que; si has si has hecho, vestido, escuchado o vivido de alguna de las siguientes imagenes, eres de mi generación, la generación "Why?"

Si sabes quien este señor, o te tiraste tardes enteras tarareando o cantando Smells Like Teen Spirit; tu debes ser de los 90's.


Si esta película rara te robó tardes enteras y en el fondo sabías que había algo distinto de esta caricatura/película; tu descubriste la animación por computadora en los 90's.

Si te reíste tarde tras tarde con las ocurrencias de los hermanos Warner; si, tu también eres de los 90's.

Si te acabaste a golpes la consola de videojuegos con los juegos de Neo-Geo y "topaste" las pantallas y te sentiste campeón; tu viviste intensamente los 90's.


Si tu primer contacto con la tecnología y la informática fue con éste sistema operativo [suponiendo que no eras un friki precoz]; tu también colaboraste a la fortuna de Bill Gates desde los 90's


Si fuiste testigo de este suceso y aunque no lo comprendías muy bien, en el fondo sabías que era algo bueno; tu iniciaste una década con un mundo diferente en los 90's.
Si todavía recuerdas haberle borrado uno de estos a tu mamá para grabar encima las canciones de la radio y escucharlas en el walkman de tu hermano; amigo si, eres de los 90's.

Si suplicaste e hiciste hasta lo imposible por obtener una de éstas, seguramente tu suplicaste en los 90's.


Si te enamoraste perdidamente del personaje Kelly Kapowsky [si, la chica de azul] y logras identificar a la mayoría de personajes en esta foto; tu también eres de los 90's.


Si al ver esta imagen te recuerdas de un sonido particular que hacía éste animalito y de cierta canción de Michael Jackson; amigo, tu también eres de los 90's.




Si por espacio de uno o dos meses tuviste pesadillas tras haber visto a este horrible payaso; amigo, tu sufriste en los 90's.

Si más de una vez tus padres te llamaron la atención por ver a estos personajes amarillos tan "maleducados" e irreverentes; tu sabes que eres de los 90's.



Si tuviste, tienes o deseaste tener y coleccionar los famosos "tazos", amigo tu eres de los 90's.



Si alguna vez tu o tus hermanos mayores se sintieron atraídos física, emocional y visualmente con estas chicas o chicos y hasta intentaste inútilmente vestirte como uno de ellos; definitivamente fuiste de los 90's.

Si tu mente alucinó con estos personajes e incluso llegaste a golpear a un amiguito o hermano pequeño por jugar a los Power Rangers; tu también sufriste los 90's.

Seguramente existen más manifestaciones de lo que ocurrió en ésa época que muchos recuerdan con nostalgia, y otros no tanto. Pero por el momento es lo que logro recordar. Deja tu experiencia y comparte tus íconos de nuestra generación.


Un saludo.


Nota: Todas las imagenes están enlazadas directamente a sus fuentes originales o de referencia.

jueves, 4 de marzo de 2010


Abstencionismo político; ¿Virtud o desidia?

por Wiliam Ajanel

No querer mancharse con la política; evitar ser perseguido o molestado; dejar en manos ajenas las riendas del país; no ser parte de la masa inerte e irracional; ser "antisistema"; Cualquier razón nos vale para evitar formar parte de la vida política de nuestro país; el activismo político pasó a ser una especie de deporte donde la demagogia y la descalificación son las disciplinas más preciadas; obtener votos y ocupar un puesto, la máxima condecoración.


[Abstencionismo por Wikipedia]

Más de una vez hemos escuchado aquella frase que dice: Si no eres parte de la solución, eres parte del problema; lo curioso es, que aunque en muchas ocasiones no seamos parte de un sistema democrático, sea desde el punto de vista activista o electoral, nos convertimos implícitamente en cómplices de la ineptitud con la que se dirigen nuestros países.

Afortunadamente, el sentir que existe [especialmente entre las generaciones más jovenes] es un malestar e inconformismo hacia las autoridades que una y otra vez demuestran seguir haciendo las mismas cosas esperando resultados distintos. Clases políticas desgastadas y corruptas, que han hecho de la política y sus respectivos partidos, una cueva de lobos en donde se cae como presa o terminas convirtiéndote en uno de ellos; es comprensible y ciertamente razonable que en la mayoría de los casos prefiramos permanecer al márgen de tales prácticas y no convertirnos en "uno más".

El problema surge cuando, conscientes de la situación inoperante de las instituciones de gobierno, permanecemos indiferentes y pasivos frente a los abusos de autoridad y la incompetencia a la hora de tomar decisiones; ¿Cuántas veces no hemos afirmado "hasta yo lo pude haber hecho mejor"? Pero curiosamente ése par de pasos que hay de la opinión hacia el ejercicio del poder permanece habitado por la misma clase política que tan sólo ha aprendido escuela de sus antepasados; normalmente fuera de la visión de una sociedad moderna y visionaria.

Es posible que nuestros parámetros de afinidad ideológica en ocasiones sean un tropiezo para dar ese paso hacia el activismo político en vez de una ayuda; y es que afortunadamente hoy en día, muchos de los jovenes somos más abiertos, más dinámicos, más creativos y en ocasiones más informados y seguros de nuestras convicciones e ideologías; pero puede que ese celo idealista no nos permita abordar plataformas políticas de acceso al poder; un poder entendido como capacidad de desarrollo y cambio, y no como capacidad de coerción.

Quiza nuestros padres lo tenían más claro en algún momento, a pesar de la polarización evidente y los conflictos ideológicos; como bien mencionaba un amigo hace pocos días; en sociedades más o menos civilizadas, es más fácil que te maten por robarte un iPhone y no por tu manera de pensar. Es aquí donde encontramos esa oportunidad tan grande de hacer de la diversidad, un eje que nos permita concentrar las habilidades más pronunciadas de nuestra generación y atrevernos a dominar la política en vez de dejarnos dominar por ella. Tal y como lo decía un comentario respecto aun artículo que escribí hace unos días: Es la política la que se debe ver influenciada por la ciudadanía y no al contrario.

Es de meditar pues, el papel importante que estamos dejando ir en manos equivocadas, por ese abstencionismo que pronto debería dejar de ser una virtud, y ser visto básicamente como un desafío hacia las nuevas generaciones; ideas frescas y capacidad de decisión; los jovenes no podemos limitarnos a ser la fuerza de trabajo sólamente, es necesario visualizar una sociedad más diversa y participativa, pero no sólamente desde el campo individual y personal; la influencia que podamos ejercer en la vida democrática de nuestros países será determinante para un cambio a largo plazo.


Está claro que nunca vamos a estar dispuestos a participar o votar por alguien con quien no nos sentimos identificados; no es posible que una parte importante de la sociedad no se vea reflejada en el ejercicio del poder y el que hacer político; pero si no intentamos siquiera proyectarnos en ese tipo de participación ¿Cómo pretendemos vernos reflejados algún día en la y los políticos?



Un saludo


Imagen fuente

También puedes leer:
Yo paso de la política; la generación bla bla bla

miércoles, 3 de marzo de 2010


Pero tu dices eso porque eres negro...

por Wiliam Ajanel

O porque eres judío, masón, panteísta, indígena, marxista, capitalista, etc. No digo que tu argumento sea inválido, o más bien, no puedo asegurar que así sea, me limito a asumir que estás en un error debido a tus circunstancias y no a un razonamiento lógico; la verdad es que me cuesta aceptar que una persona con alguna creencia equivocada o de cierto origen étnico pueda tener razón en ciertos aspectos de la vida. No es nada personal (?)

[C. S. Lewis]

La anterior sería la forma más práctica (?) quizá, de definir lo que es un bulverismo; lo que viene siendo un concepto aproximado a lo que en inglés se conoce como bulverism, término acuñado por el novelista británico C.S. Lewis, a partir de un ser imaginario que dio origen a éste concepto, el hombre imaginario llamado Ezequiel Bulver. El componente central de ésta falacia lógica consiste en descalificar los argumentos de un individuo a partir de las circunstancias que lo identifican, ya sea su raza, ideología o nacionalidad, en vez de intentar debatir en base a la razón lógica.

Es un concepto bastante cercano a lo que se conoce como argumento ad hominem, donde lo que se busca es descalificar al individuo en lugar de razonar con él. Lo curioso de este tipo de argumentación, resulta en lo práctico que resulta para algunos escudar sus ideas o superioridad moral e intelectual, al abrigo de la premisas erróneas como relacionar las líneas de pensamiento del adversario, su situación económica, su origen étnico, y todos esos aspectos que pudiesen distraer la atención del punto central de la discusión y llevarlo hacia un plano sensacionalista y erróneo.

El bulverismo surgió como un intento de dar explicación a una práctica común en la sociedad, que era el hecho de descalificar sin previa discusión los argumento de un individuo equis.

Frente a este hecho, Lewis escribió:
You must show that a man is wrong before you start explaining why he is wrong. The modern method is to assume without discussion that he is wrong and then distract his attention from this...
Que parafraseando vendría a ser algo como: Usted debe demostrar que un hombre está equivocado, antes de comenzar a explicar por qué está equivocado. El método moderno es asumir sin ningún tipo de discusión que él está equivocado y luego distraer la atención hacia eso...

Es importante entender éste tipo de mecánica confusa, que normalmente se utiliza en los medios, la política y la comunicación masiva para distraer a los individuos y generar mayor expectación, audiencia o simpatizantes. Es tan normal hoy en día escuchar políticos expresarse sobre sus contrincantes son insultos, descalificaciones y acusaciones de tipo ideológico sin entrar en un detalle minucioso sobre los argumentos que con tanta valentía invalidan a partir de concepciones falaces.

Lo mismo sucede cuando los medios señalan a presuntos delincuentes y los acusan sin un juicio de por medio, desatendiendo el principio de la presunción de inocencia para colocar titulares un poco más atractivos y coloridos; no sería lo mismo escribir "un invididuo que es acusado de ser un presunto delincuente" a "un delincuente inescrupuloso fue detenido por "x" o "y" motivo". Sin embargo resulta un error en cual fácilmente se puede incurrir, a partir de experiencias acumuladas o un historial de dudosa consistencia. Sin embargo, la razón no atiende a supuestos históricos o memorias sugerentes, la razón atiende a los hechos y a la lógica más básica.

Así pues, intentemos hacer un ejercicio de razonamiento lógico a la hora de discutir, evitando distraer la atención hacia aspectos que nada tienen que ver con la lógia argumental y la verdad; cuando exista algo digno de discusión, es de ponerlo a trabajar con la mente y no los prejuicios, dispuestos a debatirle a cualquier hombre sin importar si éste es indígena, ambientalista, humanista, asiático, amante de las ballenas o transexual.

Un golpe más para las falacias, un punto más para la razón.



Un saludo


Referencias:
Fotografía vía
Artículo de la Wikipedia sobre Bulverism


Si te interesó, puedes leer la serie sobre falacias y argumentación lógica

martes, 2 de marzo de 2010


¡Pero si no fue nada!

por Wiliam Ajanel

Hace pocos días un amigo mío me contó una anécdota impresionante sobre Picasso, que decía más o menos lo siguiente:

Cuentan que una vez Picasso estaba en un parque cuando una mujer se le acercó y le preguntó si le podría hacer un retrato.

Picasso acepto y rápidamente hizo un boceto, después le mostró el boceto y ella complacida gustosamente pregunto que cuánto le debía.

Picasso le dijo: Cinco mil dólares. La mujer puso el grito en el cielo diciendo "¡Pero si le tomo solo 5 minutos!". El dijo, "No, madam, me tomo toda mi vida".


La situación laboral debido a la crísis es una fuerte influencia que en ocasiones nos lleva a menospreciar la labor que realizamos como técnicos y/o profesionales de nuestra rama. Pero sin duda, no existe nada más incómo y triste que tener que regatear nuestros servicios y defender nuestras habilidades frente al menosprecio los demás.

Algunas personas olvidan, e intentan que nosotros también lo hagamos; todas esas noches de desvelo, las "meteduras de pata", los proyectos, el ensayo y error, y las largas horas invertidas dentro de una disciplina para llegar un día y poder decir con total seguridad y propiedad: Yo se la solución.

Y en el peor de los casos, nosotros mismos olvidamos la inversión tan grande que hemos realizado en el tiempo y recursos para adquirir los conocimientos que hoy en día nos valen para hacernos de un empleo [ya sea como autónomo o empleado] y vendemos nuestro talento cual subasta de baratijas.

No hablemos de vivir como millonarios aprovechándonos de la ignorancia de los demás; hablemos de justificar nuestra labor no por el tiempo que nos tome realizar una tarea, sino más bien por el tiempo que nos tomó aprenderla; como mencionaba éste amigo mío a raíz de la anécdota: "Un experto es alguien que sabe qué no hacer".

Se podrían relatar miles de anécdotas y hechos de la vida laboral y cotidiana, donde nosotros mismos nos hemos visto involucrados en ese regateo que pone en duda la calidad del trabajo y las habilidades de una persona, y todo el proceso que la llevó hacia ése lugar. Sin duda alguna, uno de los parámetros más certeros siempre será la calidad del trabajo final y el empeño que los individuos pongan en realizar sus labores, pero nunca olvidemos que esas habilidades y destrezas no vinieron por revelación divina o una visita extra-terreste.

Finalmente terminaré con una frase que escuché este fin de semana y me encantó: Nadie tiene derecho a reclamar más de lo que ha trabajado. Lo mismo podría decirse de aquellos que no tienen derecho de menospreciar una labor que no han realizado, o ignoran el esfuerzo previo a esa tarea tan "sencilla".



Un saludo

También puedes leer:
Señor Chapuza: Mi ordenador ya no enciende

lunes, 1 de marzo de 2010


Se busca gente pobre

por Wiliam Ajanel

Corporación filantrópica NO lucrativa contratará los servicios de personas que llenen el siguiente perfil:

-De preferencia sin ninguna intención de sobresalir en la vida y progresar por si mismos.

-Con problemas de salud, vivienda y educación.

-Estudios no necesarios, que sepa escribir una firma es suficiente.

-Dispuesta a esclavizar a su familia y vecinos si fuese necesario para conservar su puesto y status.

-Alta capacidad de movilización popular y expertos en el área de vandalismo.

-Con poder de convocatoria masiva.

-Dispuestos a memorizar discursos victimistas, confrontativos y de resentimiento.

-Personalidad desafiante y buen perfil para las cámaras.

-Sin principios.

-Disponibilidad de horario.

-Acostumbrados a trabajar (?) bajo presión.

-Sin dignidad alguna o capacidad de pensar por si mismos.

Ofrecemos:


*Transporte y comida [a veces, y sólo dos tiempos por persona al día]

*Ambiente agradable de trabajo [siempre y cuando las manifestaciones, motines o protestas no se salgan de control].

*Viajes alrededor del territorio nacional [especialmente en épocas de campaña electoral].

*Salario [ser parte de nuestra organización NO lucrativa debería ser más que suficiente, así que no hay remuneración económica].

*Bonos por productividad [si es capaz de involucrar la suficiente cantidad de personas es posible que reciba un incentivo NO económico, como un reconocimiento o diploma de honor al mérito].

*Posibilidad de convertirse en una personalidad de los medios [no asumimos responsabilidades por posibles represalias].

*Viajes familiares [Podrá traer a su esposa, hijos, sobrinos, tíos, etc. a los mitines que se llevarán alrededor del territorio nacional; siempre y cuando se haga cargo de gastos de comida; la organización amortizará gastos de transporte, gorras pasamontañas, palos, llantas, combustible y todo aquel material necesario para la logística].

Duración del contrato:

Mientras sea un elemento útil para la corporación y justifique los sueldos de los altos ejecutivos; de lo contrario será suprimi... ejemmm, despedido sin justificación, remuneración o indemnización alguna.

Interesados enviar papelería al siguiente contacto:

laindustriadelapobreza@yapicaste.com

O bien asistir a nuestras oficinas para una entrevista previa.

Sólo serán tomadas en cuenta personas que llenen el perfil previamente descrito; personas pobres con deseo de superación, trabajo y desarrollo abstenerse de enviar papelería.


La Industria de la Pobreza Corp.

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Imagen vía: http://www.flickr.com/photos/simiezzz/1070601182/

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La pobreza: Una industria muy rentable y prometedora