domingo, 22 de noviembre de 2009


La parábola del carpintero y su interpretación a las redes sociales

por Wiliam Ajanel

Esto era un carpintero, que un mal día se encontró en su taller; con gesto de incredulidad y molestia, observó como sus preciadas y muy útiles herramientas habían desaparecido y en lugar de ellas se encontró con una serie de utensilios extraños sobre su mesa de trabajo y a un desconocido vestido de blanco y con sonrisa autocomplaciente.

[woodworking by guate84105 on Flickr under cc]

¡Pero esto qué es! Exclamó el carpintero.

Pues tu nuevo equipo colega, respondió el hombre de bata blanca.

¿Equipo nuevo? Pero si no tengo idea de qué son todos estos instrumentos, más vale que exista una explicación para esto, porque tengo mucho trabajo por hacer, replicó el carpintero en tono cada vez más ardiente, mientras observaba su ya profano taller.

Amigo, estas herramientas te ayudarán a dar una mejor atención a tus pacientes, dijo el hombre de blanco mientras tomaba en su mano un estetoscopio y lo colocaba alrededor del cuello del carpintero.

¡Un momento! Gritó el carpintero, mientras el hombre de blanco le miró paciente y dijo: Shh shh shh! Tranquilo hombre, que apenas comienzo, deja que te explique, esto sirve para que puedas escuchar los sonidos internos de tus pacientes y así determinar si existe alguna anomalía.

Pero... ¡Pero nada! Déjame finalizar, que estas herramientas son muy útiles y debes aprender a utilizarlas del modo correcto. Si pero... ¡Hombre! No seas necio, que no termino; decía el hombre de blanco al carpintero que se resistía a utilizar las herramientas nuevas.

Verás, esto es un bisturí, debes ser cuidadoso porque podrías lastimarte si no lo utilizas del modo correcto, con el podrás hacer cortes precisos... Ah! ¡Cortes! ya vamos por buen camino, ahora comienza a cobrar sentido, decía el carpintero, frente al rostro de confusión del hombre de blanco.

Espera, dijo el hombre de blanco mientras colocaba su mano en la cintura ¿Tu pediste este cambio de equipo hace tres días a la clínica? Porque mis hombres vinieron temprano a llevarse el equipo viejo y me presenté justo a la hora que habíamos acordado.

El carpintero, completamente sorprendido le refirió: Nunca he llamado a ninguna clínica ¿le parece acaso que soy doctor? Soy un carpintero señor mío, de los que hacen muebles y puertas, y creo que cometió un grave error.

Ya me lo parecía, expresó el hombre de blanco mientras sonreía con gesto de incredulidad y vergüenza.

No te preocupes, este mal entendido tendrá pronta solución, le diré a mis hombres que te devuelvan tus herramientas y yo me llevaré las mías, mil disculpas, dijo el hombre de blanco.

Sabía que algo andaba mal, dijo el carpintero mientras sonreía en son de paz. Sin embargo, tendré que pedirle que me deje este último instrumento, el bisturí ese que me mostró, me resulta necesario para algunos detalles que con otra herramienta se me dificultan.

Hombre, pero no se si sea lo adecuado.

No se preocupe, yo se en qué puedo emplear tan preciada herramienta.

Pues para que veas que no he obrado de mala fe, te lo obsequio.

¡Faltaba más! Pues gracias señor, tenga usted feliz día...

Igualmente señor carpintero, ya se a donde venir cuando necesite algún mueble.

Y yo también cuando necesite una herramienta extraña, dijo el carpintero en tono de broma.

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Y luego de esta pequeña "parábola" resulta muy sencillo [y hasta obvio si se quiere] hacer una pequeña explicación de lo que son las ya ultramasticadas redes sociales del mundo del internet.
Las redes sociales no son más que herramientas, a las cuales podemos o no encontrarles utilidad, todo depende del ámbito en el que nos desenvolvemos, y ojalá fuera tan sencillo comprenderlo de forma tan básica desde el inicio, pero al parecer, muchos hemos caído en el error de criticar iniciativas en la web, que si nos parecen tontas, que si son innecesarias, que si no sirven para nada, que si quitan el tiempo, que si están de más, o si son la raíz de toda la maldad en el ciberuniverso, etc.

Definitivamente todos podemos encontrarle sentido a las redes sociales, esto claro, si nos movemos dentro de éste rubro tan particular, como un carpintero necesita su martillo, o un médico su estetoscopio, la amplitud en el alcance de estas herramientas, las hace útiles para algunos, desde el punto de vista profesional, como los periodistas que utilizan el Twitter; hasta el punto de vista sentimental, como las personas que pueden estar al tanto de sus seres queridos por medio del Facebook y similares. Cada quién dará utilidad a las herramientas que utiliza de acuerdo a SUS necesidades.

Sin embargo, algunos [yo incluído] nos dedicamos a criticar iniciativas que a nosotros nos parecen inútiles, sencillamente porque no comprendemos su utilidad y uso, lo cual no quiere decir que podamos desacreditar cada iniciativa que por ignorancia, nos parezca abusurda.

Nadie está obligado a entender la utilidad de cada herramienta en la web, por lo cual tampoco los demás están obligados a no utilizarlas, es una cuestión de entendimiento, necesidades, y en última instancia, respeto por las decisiones ajenas.

Si preferimos ser carpinteros está bien, el mundo necesita carpinteros; si en cambio preferimos ser médicos, abogados, arquitectos, pintores, etc. También necesitamos de ellos, y cada quién de sus respectivas herramientas, no caigamos pues, en el sabelotodoísmo criticando sin justificación racional los proyectos [los que no incurren en abusos, claro está] de la web, que bien o mal que nos parezcan, contribuyen a la diversidad de expresiones sociales dentro de la web.

Por último, todo este rollo se originó a causa de un amigo mío que me insiste en la utilidad del Twitter [entre otras cosas] y finalmente cansado le dije que para mi era un despropósito. De modo muy respetuoso me dijo, no es que sea inútil, es que ignoras su utilidad, es como un martillo, si no sabes para que se usa y no lo necesitas, pues te resulta inútil.


Un saludo

También puedes leer:
¿Cansado de internet y las redes sociales? Esta podría ser tu salvación...

miércoles, 18 de noviembre de 2009


¡Mira! Ya tengo el nuevo "esto" y el nuevo "aquello" [el argumento ad novitatem]

por Wiliam Ajanel

Me sucedió hace no muchos días, que un jovencito se acercó a mi con la "novedad" del tan sonadísimo sistema operativo de la compañía esa de software privativo que no voy a mencionar, pero que todos conocemos [si, esa] y me llamó mucho la atención esa actitud, que hasta hace unos años sólo veía en las ya típicas adolescentes de comportamiento irregular cuando se compraban "la última prenda de moda" o el disco del cantante de moda tal, y fue obvio para mi que es un fenómeno que trasciende en todos los ámbitos de la vida, y que curiosamente va de la mano con una de las falacias lógicas de mayor impacto socio-cultural que nos acompañan desde hace mucho tiempo; el argumento ad novitatem.


Citando un poco la Wikipedia, veremos que:

La apelación a la novedad (también llamada argumentum ad novitatem) es una falacia lógica que sostiene que una idea es correcta o mejor simplemente por ser más moderna. Este tipo de falacia es muy efectiva en el mundo actual en el que las novedades tecnológicas han ayudado a mejorar nuestras vidas y todo el mundo aspira a estar a la última.

Y tal como me lo esperaba, al preguntarle al jovencito sobre las razones por las cuales creía que era estrictamente necesario y beneficioso, migrar su sistema operativo a uno "nuevo", tan sólo supo responderme: Bueno, siempre es bueno estar actualizado y seguramente este nuevo programa es mucho mejor que el anterior, encima se ve más bonito.

Sin entrar al detalle minucioso de hacer comparativas sobre si es o no mucho mejor un programa que el otro, me sorprendió la base errónea sobre la cual no sólo este jovencito, sino una gran parte de la sociedad basa su consumo, la "novedad". Es curioso como podemos en muchas ocasiones desatender nuestro propio razonamiento lógico en nombre de la moda, la mercadotecnia, la publicidad y las necesidades creadas en base a falacias lógicas como el ad novitatem.

Pero ¿cómo hemos dado cabida a este tipo de prácticas en la sociedad? Las razones pueden ser muchas; la ignorancia es una de las más fuertes, ya que un acceso limitado a la información y la educación, ha hecho que se valoren mucho los juicios que proponen los medios de comunicación para afrontar la realidad de nuestras necesidades en el mercado, si escuchamos hablar de una nueva lavadora en la publicidad de la tele, vamos y corremos a comprarla porque lo dijo la tele [ad verecundiam] o si leeemos sobre el nuevo best seller del autor equis zeta en el periódico, vamos y lo compramos porque es un éxito y mucha gente lo lee [ad populum] pero la influencia de lo novedoso sobrepasa el límite de lo racional, y obviamos aspectos tan elementales, como la funcionalidad, la utilidad, la sencilléz, la rapidéz, la economía, etc; por ejemplo el hecho de que una lavadora por más botones y vueltas que pueda dar, al final lo que hace es... lavar.

La innovación sin embargo, no resulta un despropósito en si misma, el problema resulta cuando la sociedad, ya sea por comodidad, pereza o simple emocionalismo, evita acceder a la información real sobre las cosas de las cuales se nos dice, son una novedad para mejorar más aún nuestras vidas, en la mayoría de las ocasiones, esto resulta estar tan alejado de la realidad, porque en lugar de invertir nuestros recursos [y no me refiero solamente al dinero] en mejorar aspectos realmente importantes de nuestras vidas, desperdiciamos aún lo que no tenemos en ser o parecer más modernos, sin poder siquiera aprender a maximizar y optimizar todo artilugio y cacharro que ronda por la casa [tal es el caso del microondas de mi casa que aún no termino de entender, por ejemplo].

Para finalizar, justamente ayer veía un capítulo de la serie del Doctor House, y el capítulo giraba [entre otras cosas] en torno a un discurso que del doctor G. House tenía que dar en apoyo a un nuevo medicamento de una farmaceutica o laboratorio equis. El caso es que, en un giro muy particular de la serie, el doctor, molesto por la reacción del propietario frente a su cortísimo discurso, decidió retomar el podio y expresar un discurso particularmente subversivo donde expresó la verdadera razón del medicamento, que entre otras cosas, no tenía mejora significativa, más allá de ser una razón perfecta de elevar las ventas de la farmacéutica y una excusa para patentar de nuevo los medicamentos y mantener con la idea de mejoras a todos los enfermos sedientos de pequeñas esperanzas, parafraseando: Esta gente está tan enferma que no le importaría gastar todo su dinero en medicina que tiene los mismos componentes, pero que "es nueva".

¿Tan enferma está nuestra sociedad? ¿Compraremos todo aquello que nos de una pequeña esperanza de progreso o comodidad? No es tan difícil plantearse lo que es estrictamente necesario y lo que es tan sólo parte de una falacia en la sociedad, pararnos y pensar dos minutos antes de obtener lo "último" no es tan difícil después de todo.


Un saludo.

Fuentes:
Artículo de la wikipedia sobre el Argumento ad novitatem

También puedes leer la serie sobre argumentos y falacias lógicas