viernes, 27 de febrero de 2009


Perdóname por no ser un "gran periodista"

por Wiliam Ajanel

La opinión es uno de los ejercicios intelectuales más accesibles y dinámicos que están al alcance de cualquier humano con el mínimo de inteligencia y sentido común, y hoy en día resulta una práctica bastante común entre jovenes que gustan de argumentar respecto a los problemas de las sociedades actuales. Concretamente internet y las redes sociales han provisto una herramienta que facilita y engrandece el alcance de dichas opiniones y genera una especie de dinámica cultural en la red. Pero, ¿Qué sucede cuando esas opiniones se menosprecian debido a que no todos somos unas grandes personalidades del periodismo y la comunicación?

Antes de darle un giro un tanto quejumbroso y abrumador al post, es de señalar la importancia que tiene la opinión como herramienta cultural dentro de las sociedades, ya que por medio de ella podemos acceder a las impresiones más aproximadas a la realidad de una determinada población, sin caer en el seguimiento de líneas editoriales estrictas o afinidades políticas y económicas.

Precisamente la opinión, nos da un acercamiento a las cualidades de lo que se conoce como el ciudadano común [que de común no tiene nada] y que al contrario de un pensamiento estrictamente corporativo, ofrece una impresión bastante simple y honesta sobre los problemas que ocurren en su comunidad [crisis económica, política, cultura general, educación, etc.].

Obviamente la opinión no puede tomarse como punto de partida a la hora de analizar estructuras sociales a un nivel de análisis científico, para eso existen estudios, investigaciones y proyectos. Sin embargo por medio de la opinión se pueden generar escenarios concretos y aportes intelectuales para determinar una situación específica [como el simple hecho de averiguar el ambiente educativo de un lugar por ejemplo y las necesidades más comunes en ese área] con el apoyo de las personas interesadas, sin que estos sean precisamente grandes intelectuales de la comunicación, son necesidades básicas y sencillas que cualquiera puede determinar, por medio de la opinión.

Otro punto a favor de la opinión es la capacidad de identificación que tiene el público con un determinado individuo a la hora de comunicarse, es decir, resulta más sencillo para un ciudadano "común" identificarse con la opinión de otro ciudadano "común" que utiliza su misma terminología, sus mismas expresiones, hablando de sus mismos problemas dentro de una comunidad, que la de algún individuo con un nivel académico y lenguaje superior que en vez de comunicar lo que hace es limitar el conocimiento y la opinión sobre temas de interés popular, a un determinado grupo de personas con sus mismas características. Señalar que para esto no es necesario ni ser un gran periodista, ni ser un total iletrado, es una cuestión de sentido común y sabiduría.

Por último, la opinión viene siendo una herramienta de comunicación muy versátil, ya que al no estar apegada a un estricto mapa conceptual o una estructura demasiado académica, puede con tan sólo un par de líneas dejar en claro una idea, que se puede trasladar [según el público de interés] de la manera más sencilla y honesta posible, como dicen por ahí: Mantener simple el mensaje.

Como anécdota: Un amigo trasladó algunos contenidos de este humilde espacio [mi blog] a otra persona que estudia "ciencias de la comunicación" sólo por el puro deporte de compartir, a lo que esta persona expresó: Vaya, ahora cualquiera puede opinar [tono irónico, por supuesto].

Desde ese día me preocupa menos todavía el tipo de persona que va a leer o que lee las opiniones que aquí se expresan, porque como hice mención en el post, la opinión no debería limitarse a una élite académica o profesional, en el sentido de las comunicaciones sociales, sería caer en una especie de monopolio innecesario y ridículo.

Así que si por algún motivo alguien llega a leer estas líneas y concuerda con el individuo de la anécdota, solo tengo una pequeña frase que decir: Perdóname por no ser un "gran periodista"

Saludos.

jueves, 26 de febrero de 2009


La pobreza: Una industria muy rentable y prometedora

por Wiliam Ajanel

En nombre de las buenas intenciones y una supuesta filantropía, hemos observado a través de la historia como algunos individuos se han hecho de grandes fortunas y comodidades en base al discurso victimista de la pobreza. Estos, encuentran en la divulgación de las condiciones infrahumanas en las que cientos de personas viven, una oportunidad enorme de financiar miles de "proyectos" que al final quedan recluidos en el olvido y la falta de seguimiento, pero ellos [los héroes de turno] quedan con los bolsillos más llenos.

La pobreza como industria resulta bastante rentable en el sentido de que esta nunca desaparece del todo, y siempre habrán personas necesitadas, dispuestas a participar de todo tipo de "actividad" con tal de recibir un poco de ayuda. Desde políticos, líderes religiosos, pasando por grandes empresarios y algunas organizaciones "sin ánimo de lucro", hemos sido testigos de las barbaridades y estafas que se cometen al abrigo de la ayuda al más necesitado.

Resulta una situación particularmente difícil detectar estas actividades poco honorables, ya que como reza el dicho: De buenas intenciones, está empedrado el camino al infierno. En este sentido diríamos que es necesario plantearse la duda de ¿hacia dónde se dirigen todas estas ayudas que las personas extienden a los grupos necesitados? y ¿cuál es su interés en ayudar a esta gente?

Lo peor viene cuando se descubren sus mezquinos intereses [enriquecimiento ilícito, lavado de dinero, evasión de impuestos, etc.] y de cómo se han manipulado las necesidades de la gente pobre sin que estos mismos se percaten de ello, y se origina una especie de confusión, y de pronto hasta los vemos defendiendo a estos rufianes en público, con frases tan desafortunadas como: Pero si el es un hombre bueno, nos ha ayudado.

Sin embargo esto de la industria de la pobreza no es un campo fácil, lleva tiempo comprar voluntades y favores de la gente y distintas comunidades que bajo el engaño y la manipulación ceden a estas estafas [tomar en cuenta que mucha ayuda extranjera llega con la mejor de las intenciones] que se tejen y preparan de modo cuidadoso.

Un par de fotografías, un video, algunas caras sonrientes y niños con los zapatos rotos, este material resulta infalible, y altamente conmovedor, pero es ahí donde operan precisamente algunas personas que sin la menor transparencia utilizan estos escenarios para lograr intereses personales o corporativos.

Es necesario hacer ver este tipo de cosas, y reflexionar sobre las muchas organizaciones, individuos y empresas que buscan engañar a la sociedad con un falso discurso solidario.

Como ejemplo: En mi localidad, el centro universitario estatal cuenta con una organización estudiantil [en realidad se desconoce si todos son estudiantes, se esconden tras una capucha y nunca dan la cara, y mucho menos datos personales] que se hacen llamar "honorable comité de huelga de dolores" una actividad de supuesta denuncia estudiantil, en la cual se recaudan fondos [dicho sea de paso que si no "colaboras" te vandalizan el negocio] supuestamente para ayudar a sectores de la sociedad que son los menos afortunados [ese es el argumento que utilizan para su recaudación]. Cosa que está tan lejos de la realidad, ya que alguna parte de esos fondos [no es un secreto que es la mayoría] se queda en manos de dirigentes y se gasta en actividades de dudosa formación cultural [eventos donde lo que abunda es el licor y las consignas "revolucionarias"].

Poner en duda las intenciones de la gente, a esto hemos llegado hoy en día con tanto abuso, estafa y negocios turbios.

Un saludo

Una pequeña muestra de lo que hacen estos personajes ilustres de los que hablo en el ejemplo aquí

miércoles, 25 de febrero de 2009


Entre el amarillismo y la demagogia, elijo dormir

por Wiliam Ajanel

Cuando después de un día cansado del estudio y el trabajo, llegas a casa y te dispones a ver las noticias locales, es de esperar la típica entrada de noticias amarillistas y de mal gusto, las tenemos asumidas y no nos molesta ya, tener que leer entre líneas la realidad de los hechos que tanto gustan de adornar algunos periodistas y reporteros. Sin embargo, no se desde hace cuanto tiempo algunos noticieros televisivos se han dado a la tarea de "acercarse" a la población para involucrarla por medio de sus tragedias personales y exponerlas al escarnio popular en nombre de una supuesta "labor social" y bajo la bandera de la amistad mediática.

La demagogia se suele asociar directamente con movimientos y personas involucradas en la política, pero también puede ser aplicada a los medios que apelan a los sentimientos de las personas para generar lo que ellos llaman público, y que todos conocemos como rating, estadísticas o números que posteriormente sirven para respaldar los altos costos publicitarios que generan las rentas y ganancias de muchos de estos grandes empresarios.

Lo que en una ocasión se denominó como "labor social", hoy se convierte en un arma poderosa para los medios televisivos que incluyen en su programación suculentos platillos de demagogia y victimización, que no sólo exponen la vida y tragedia de las personas, sino pone en evidencia el poco tacto que poseen algunos productores a la hora de acercar al público historias tan tristes y emocionales, que hacen perder la seriedad de la información convirtiéndola en un reality show más, pero con nombre de "periodismo e información de calidad".

Es lamentable que sin darnos cuenta, de pronto se hayan posicionado todos estos "segmentos" informativos, que en su momento puden ayudar a un determinado grupo [muy pequeño por cierto] de invididuos, quienes motivados por sus grandes necesidades y problemas no dudan ni un instante en exponerse de manera incondicional al público que demanda este tipo de sensacionalismo.

Alguien me decía en una ocasión: Tu no estarías dispuesto a ayudar en lo mínimo a esas personas, y la televisión si lo hace ¿Por qué los criticas?

Dos sencillas razones:

No es posible que se sigan generando más víctimas en la sociedad a causa del éxito de estos programas, si las televisoras quieren ayudar, bien podrían hacerlo sin tener que exponer a individuos que estarían dispuestos a hacer cualquier cosa con tal de obtener la mínima ayuda. Es decir, hay maneras más inteligentes de ayudar a las personas sin caer en el amarillismo y la demagogia.

La otra es que sin duda la calidad informativa de los medios se desvirtúa por medio de estos sucesos, y se cae en la trampa de hacernos creer que estos programas si son de gran ayuda para la población [cuando en realidad el beneficio es para pocos].

Hay un dicho muy común entre mi familia que dice: No te alabes, deja que te alaben. Es exactamente lo que hacen muchos programas, noticieros y "segmentos informativos" a la hora de exponer las desgracias de algunos humanos [que dicho sea de paso, a veces son inventadas] dando la imagen de ser programas con sentido social y filántropos.

Como anécdota: Un día estaba viendo un noticiero nacional muy famoso en mi país, y resulta que después de un par de anuncios publicitarios un reportero aparece de pronto en la casa de unos ancianos de muy escasos recursos, de quienes se hizo un reportaje de aproximadamente 15 minutos, cuando estaba por finalizar el programa me imaginé que pondrían a disposición de la gente algún número telefónico para ayudar, como siempre lo hacen, pero no ocurrió sencillamente finalizó y luego las personas del estudio hicieron un par de comentarios sobre los ancianos y la conclusión fue: "Esto nos enseña que luchando en la vida podemos ir hacia adelante".

Debido a este tipo de cosas y muchas peores que se dejan ver en la televisión actual, he tomado la decisión de enterarme de lo que sucede en mi sociedad por medio de algunos medios escritos y digitales [escogidos] que aunque no están tan lejos de convertirse también en un circo, suelen tener limitaciones audiovisuales que nos hagan caer en las trampas del amarillismo, o sencillamente: Elijo dormir sin ver las "noticias".


[siempre abierto a críticas]
Saludos

martes, 24 de febrero de 2009


El homo curiōsus: Especie en peligro de extinción

por Wiliam Ajanel

Refugiado en lo denso de la selva del Conocimiento, se encuentra el homo curiōsus, una especie exótica y muy particular, que gusta de la exploración de su hábitat. Vive principalmente en solitario y en raras ocasiones se le puede encontrar en pequeñas manadas, su alimento principal es la lectura y la investigación. No confundir con el espécimen homo nescĭus, que finge de modo muy similar ciertas actitudes del homo curiōsus, como su falso gusto por el conocimiento y la investigación, que toma para si más como un camuflaje que le da un color similar al del homo curiōsus, para evitar ser reconocido por otros depredadores y confundirse entre las especies para robar alimento y lugar donde dormir.

Los principales depredadores del homo curiōsus, es el fanatismo, la ideología extremista y la necedad. Estos recorren sigilosamente todas las zonas donde el homo curiōsus acostumbra a estar, ya sea para alimentarse o descansar. Una de las formas de ataque más comunes de los depredadores consiste en adentrarse entre líneas y frases tendenciosas de libros y revistas de alto contenido popular que por equivocación llegan a caer en manos del homo curiōsus. Otra forma de ataque es a través de los medios de comunicación, aunque resulta menos efectiva debido a que el homo curiōsus es consciente del peligro que ello representa, y se aparta cuando su integridad se ve amenazada.

Esto ha llevado a su parcial extinción, ya que pocos son los que logran escapar cuando descubren que su alimento principal se encuentra infectado, algunos sencillamente caen presas de lo inevitable, convirtiéndose pronto en comida de la necedad o quedan totalmente infectados para posteriormente quedar como simples homo nescĭus, que vagan hambrientos por las zonas más remotas, robando comida o sencillamente viviendo de carroña intelectual.

Sin embargo, las esperanzas están puestas en las nuevas crías, que son capaces de absorber todo el conocimiento nutritivo de las madres curiōsus, y desarrollar cualidades muy elementales de la especie, que es muy versátil en cuanto a su adaptación con el ambiente, sin importar si este se encuentra infestado de virus y enfermedades, el homo curiōsus es capáz de sobrevivir debido a su organismo, que resulta inmune a ataques directos de otras especies.

En la actualidad, existen medios que pueden favorecer a mejorar el hábitat del homo curiōsus, medios alternativos donde ha encontrado una fuente de conocimientos variados que contienen nutrientes que mejoran su calidad de vida y la de sus compañeros, espacios dentro de la naturaleza mediática que antes estaban restringidos por fieras carnívoras que dominaban el reino con la fuerza bruta y su prepotencia. Afortunadamente para el homo curiōsus, estos medios alternativos le dan mayor capacidad de reproducción y contacto con otras especies que gozan de intercambiar ideas y conocimientos.

El homo curiōsus, primo hermano del homo intellectuālis, tiene la habilidad de utilizar su conocimiento y sus destrezas en favor de la superación de su entorno, más allá de su misma especie, poniendo a disposición de todas las demás especies [aún de las especies parásitas] beneficios como la salud, la educación, la tecnología y la ciencia.

Por último, el homo curiōsus es totalmente inofensivo y gusta de recorrer su ambiente natural, intentando comprender todos los fenómenos que se le presentan en su diario vivir, compartiendo pacíficamente con las demás especies y tratando de experimentar nuevas culturas y formas de pensar.

Nota: Este pequeño artículo, salió de mi imaginación, intentanto hacer una pequeña comparación "ficticia" de mi percepción sobre aquellos curiosos que han llevado a la humanidad más allá de los límites de la necedad entre otras cosas [cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia ;-) ] Saludos.

sábado, 21 de febrero de 2009


¿Realmente existe diversidad de información en internet?

por Wiliam Ajanel

Primero que nada, esto es una pequeña reflexión, así que no pretendo confrontar estadísticas ni mucho menos comparar contenidos, dicho esto me concentro en el la duda del post.

Cuando la evolución [crecimiento] de internet nos sorprendió a miles de internautas que encontramos ese nicho de información alternativa; muchos comenzamos a abrir nuestras mentes hacia los diferentes contenidos que se ofrecían por medio de los grandes portales informativos y poco a poco hasta llegar a las famosas redes sociales, logramos [lograron] diversificar hasta niveles insospechados, la diversidad que ya quisieran tener otros medios tradicionales como la televisión por ejemplo. Pero llegada la "cúspide" de la información, caímos nuevamente en los mismos tópicos de los medios tradicionales, con el plus de la tecnología: Que si el conflicto en Palestina, que si el nuevo iPhone, que si el nuevo campeón de equis deporte.

Naturalmente todos estos tópicos [que también forman parte de la diversidad informativa] se han ido impulsando también por todos los medios que colaboran en la expansión de la web, y logran un gran posicionamiento, que determina su importancia entre la comunidad internáutica.

Lo lamentable es, que después de haber alardeado en muchas ocasiones de las posibilidades de internet, venimos y hacemos lo mismo que hacen los medios tradicionales: Abarrotar las portadas, blogs, diarios digitales y páginas varias de la misma información y contenidos en el curso del tiempo; es impresionante cuantos medios abarcan el mismo tópico en nombre de la "información de calidad" [estadísticas y tráfico, vamos] abrumando del mismo modo que sucede con los "otros" medios de comunicación.

De esta situación me surgen un par de inquietudes, que no pretendo responder yo mismo [me encantarían sus opiniones] y tampoco categorizar en el rango de realidades universales:

Cuando la mayoría [regla de Paretto] de los espacios de información en internet se vuelca hacia determinados tópicos: ¿Es por sus propios intereses? o ¿Realmente la comunidad de internet demanda esos contenidos?

Señalar que: Ochocientas opiniones de un mismo tópico [elecciones en Estados Unidos por ejemplo] no es sinónimo de diversidad informativa. Si somos libres de hacerlo, por supuesto. Por otro lado, cuando se generan polémicas sobre una determinada temática resulta necesario plantearse la "necesidad" de continuar dando más divulgación a dichos acontecimientos, para no caer en lo abrumador y cansino.

No es necesario restar atributos a la red tampoco, es de reconocer la rapidez con que se dan a conocer ciertos contenidos de interés social, me ha ocurrido varias veces por ejemplo: Estando como usuario en el sitio de Menéame [de España], me he enterado de varias noticias de mi país [Guatemala] antes de verlo en otros diarios digitales o impresos de mi propio país.

Así determinaríamos una lista de cosas positivas, pero llama mi especial atención en este caso el rumbo que están tomando ahora los medios alternativos en la calidad y diversidad informativa, no es posible que terminemos siendo un complemento de los medios tradicionales, como si se tratara de dar simple cobertura a los internautas esos, que se pasan conectados todo el día (?).

Si la diversidad, depende más de los usuarios que de los medios, sería buen momento para analizar nuestras inclinaciones y gustos informativos, quiza resulte una causa inútil seguir intentando promover internet como herramienta de información [valga la exageración].

De pronto, solo me gustaría resaltar un par de hechos para quienes por deporte o por trabajo, nos vemos involucrados directa o indirectamente en la generación, demanda y divulgación de contenidos y tópicos en internet:

Intentemos ser creativos a la hora de pedir o crear contenidos, indiscriminadamente.

Antes de seguir generando más información y opiniones, plantearnos si realmente es necesario seguir hablando del mismo tema.

Esto de ningún modo es una apología al monopolio informativo [el cabal nos libre] más bien es una cuestión de valoración, no pretendo revolucionar nada en esta ocasión, repito que es una simple reflexión.

Un saludo

viernes, 20 de febrero de 2009


Si nos tratan como estúpidos ¿No es en parte porque lo somos?

por Wiliam Ajanel

A falta de mejores palabras, y siendo coherente con al definición de la RAE, sobre lo que significa estúpido, me surge la necesidad de manifestar mi disgusto e indignación por cosas como la imagen que presento a continuación, que encontré en un periódico de gran circulación en mi país [Guatemala] y que solo es muestra de lo que mucha gente cree que somos los ciudadanos de este país, y de muchos más, estoy seguro:


[click sobre la imagen para ampliar]

Me gustaría evitar todo tipo de debate religioso, ya que no es mi intención. Pero aún así, considero que hay límites para todo, y mucha gente [religiosos incluídos también] que se aprovechan de la ignorancia de las personas y en muchas ocasiones de las grandes necesidades que existen actualmente.

Con respecto al título, también es necesario señalar, que ya sea por pobreza, necesidad o problemas muy fuertes, ante todo existe algo llamado: Sentido común. El sentido común nos dice que para salir adelante hace falta trabajar y ser honrado, entre miles de cosas más, conozco gente que a pesar de contar con muy poca preparación académica es consciente de todos estos fraudes que nacen de la mente de gente sin ningún ápice de respeto por sus semejantes [mercenarios de la ignorancia], pero también está del otro lado el público que cree que por medio de estas cosas puede solucionar sus problemas.

Entonces digo, si se nos trata como a estúpidos [hablando de la sociedad en general] es porque algo de eso debemos tener, por favor ya basta de este tipo de barbaridades.

Un saludo

jueves, 19 de febrero de 2009


Argumentum ad baculum: Entendiendo las calamidades por medio de la prepotencia

por Wiliam Ajanel

Este país me ha otorgado voluntariamente el poder, por lo tanto todas mis decisiones deberán respetarse o la cárcel se llenará de gente desobediente e insolente.

Este podría ser un ejemplo claro de lo que significa el argumentum ad baculum, que se basa en el poder y la fuerza para hacer valer falacias o argumentaciones inconsistentes. Así pues, podemos calificar una serie de argumentos que se hacen a diario bajo el nombre de "ad baculum" cuando estos buscan al igual que el argumento ad verecundiam, sembrar temor e intimidar a los individuos con el fin de persualirlos de algo que se cree correcto.

En el ejemplo mencionado al inicio podemos observar una argumentación bastante seria, que toma un tinte prepotente a la hora de hacer mención de la fuerza [la policía, la autoridad, la cárcel] a quien no respete las decisiones del líder [presidente, alcalde, diputado, etc] aún cuando estas puedan estar sumidas en las más falsa teoría o algún interés personal mezquino.

En la diplomacia, también se suele utilizar este tipo de argumentos cuando se da una falsa idea de dialogo con alguna nación que no se alinea a los intereses [particulaes o corporativos] de otras naciones o países y se suele caer en un tipo de amenaza bastante refinado, es cuando miramos en la televisión por ejemplo avisos como:

Si "equis" nación persiste en su conducta y actitud, tendrá que asumir las consecuencias de sus actos"

Sabiendo el grado de poder que poseen o la influencia que se tiene sobre grupos que pueden ejercer presión y sembrar el temor por el poder y la fuerza que estos lograrían generar, es cuando se desatan las peores guerras, revueltas o catástrofes sociales, en nombre de un pensamiento, algún interés y en muchas ocasiones de una religión o creencia.

Utilizando también como ejemplo, el uso de la fuerza de ciertos grupos extremistas [religiosos o políticos] se pueden generar este tipo de argumentos que tales dirigentes elevan a nivel de filosofías o máximas entre sus seguidores, luego escuchamos expresiones ad baculum como: "Los infieles sufrirán el dolor por su rebelión" [si, me refiero a los extremistas islámicos] o la muy trágica historia de la persecución en la era de la inquisición medieval o la española, cuando por medio del uso del poder se cometieron agresiones o abusos hacia el ser humano en nombre de una religión. Un clásico en la historia, y de los más nefastos en la humanidad es el Holocausto.

Vistos todos estos abusos y atrocidades en la humanidad, logramos comprender la importancia de atacar este tipo de argumentación, todo nace con una idea, una creencia o una intención, para luego por medio del poder hacer valer una voluntad o un argumento sin que este tenga algún fundamento lógico o válido entre las sociedades civilizadas. Se puede decir que este tipo de argumentos a nivel social, puede ser uno de los más peligrosos y comprendemos cómo por medio de la prepotencia se pueden generar todo tipo de injusticias y violaciones a los derechos humanos.

Sin embargo, el argumentum ad baculum no se limita a sucesos de gran impacto social, se hace presente en el ejercicio de las comunicaciones cotidianas y afecta a todas las personas en un nivel u otro, un ejemplo podría ser el trabajo. Pongamos el caso de un directivo o jefe dentro de una empresa que requiera de un grado de creatividad en ejecución de proyectos: Sucede que viene un empleado, de bajo rango quizá, pero con ideas bastante interesantes, el ad baculum se puede aplicar de esta forma: Lo siento Gutierrez, pero si usted no se limita a sus tareas tendré que verme en la necesidad de despedirlo, acá el jefe creativo soy yo.

¿Estúpido no? Pero es así como funciona este tipo de argumentación, es así como muchos individuos inescrupulosos han logrado por medio del poder, hacer creer que sus ideas y sus acciones son correctas y fielmente respaldadas.

Como siempre, sujeto a críticas y aportes.

Un saludo

Si te pareció interesante este artículo puedes acceder al resto de la serie y relacionado con los "argumentos" o falacias lógicas en este enlace. Puedes encontrar más información en la Wikipedia, de donde también tomé una idea sobre el argumentum ad baculum.

miércoles, 18 de febrero de 2009


Mi fallida experiencia con el software libre

por Wiliam Ajanel

Actualmente soy propietario de un ciber-café o café-internet como se le conoce en muchos lugares [irónicamente, porque en la mayoría ya no se sirve café] razón por la cual he tenido un acercamiento un tanto empírico y espontáneo con algunos proyectos de software libre que facilitan el acceso a determinados programas que hoy en día resultan muy necesarios.

Durante estos tres años del negocio, he experimentado un fenómeno muy frecuente a la hora de implementar algún programa nuevo relacionado al mundo del software libre: Existe una enorme resistencia al cambio.

Mi único y mayor logro en el tema fue lograr que la mayoría de la gente se acostumbrara a utilizar como navegador principal el Mozilla Firefox, el del zorrito naranja [como le llaman muchos niños que vienen al ciber] pero me encuentro siempre con gente que se molesta mucho cuando no encuentra el famoso ícono de Internet Explorer, que por su parte y como sucede con la mayoría de programas desarrollados por Microsoft, cuentan con un enorme posicionamiento en la mente de los consumidores, lo que hace aún más difícil la tarea de promoción del software libre. Resulta molesto tener que dar siempre la misma explicación de por qué el cambio, que si las cuestiones de seguridad, rapidez, etc.

Hace un tiempo también intenté implementar la suite ofimática que proporciona OpenOffice.org y que sustituye al famoso Microsoft Office, por varias razones, entre las más fuertes: El alto costo del uso de licencias originales y problemas con la versión antigua. Una vez más me vi en problemas con los clientes, ya que estos se molestaban de no encontrar en el mismo lugar todas las funciones de los distintos programas. Situación similar cuando alguien venía por alguna reparación o formateo, y al encontrar los iconos de OpenOffice.org se molestaba alegando que esos programas son desconocidos y difíciles, y no accedían al cambio aún cuando les mencionaba el costo que incurría en utilizar software privado [privativo, no se como llamarle].

No contento con esa experiencia, decidí continuar con los antiguos programas [la mayoría proporcionados por Microsoft] por mantener feliz y contenta a la clientela, después de todo es un negocio, aunque siempre habían reclamos de que por qué se "trababa" [colgaba] el Word, el Excel, y que por qué se llenaban de virus sus computadoras [culpa muchas veces del Internet Explorer].

Hice un intento más, y para uso de todas las máquinas decidí implementar el Foxit Reader, una versión gratuita equivalente al conocido Adobe Acrobat Reader [ambos tienen versiones comerciales profesionales] que me resultaba bastante pequeño para la capacidad de las computadoras y muy rápido entre otras cosas. Lamentablemente también fué un fracaso, y no por que la gente tuviera necesidad de desarrollar grandes proyectos en Acrobat Reader, simplemente por la poca familiaridad con el "icono" de Foxit y la poca costumbre.

Sin darme por vencido, decidí hacer otra variación con la versión de prueba del programa de compresión de archivos WinRar, que en su momento no fue tan notorio el cambio con el tradicional WinZip. Era más un asunto de alternativas que de mejoría, sin embargo la gente prefiere utilizar más lo conocido, no le gusta el cambio.

Así podría pasarme la vida peleando con los clientes [ya sea del ciber o del negocio de reparación] intentando brindarles opciones, pero está claro que hay una fuerte resistencia al cambio. Cambio que de todas maneras llegará, ya sea por la vía de lo alternativo o lo tradicional y popular, pero a muchos no les gusta anticiparse, ya sea por pereza, costumbre, falta de interés, etc.

Visto esto y en base a mi experiencia, pasarán muchos años para que me atreva a dar el salto hacia el software libre en materia de sistemas operativos, específicamente Linux, no me falta interés y curiosidad, pero en una sociedad tan cerrada [indiferentemente de que lo mío sea para negocio] resulta una lucha muy dura y poco satisfactoria querer tomar alternativas en el mundo del software.

Pasará algún tiempo para que todos tomemos posturas menos hostiles hacia las alternativas que proponen distintos proyectos y organizaciones en pro del desarrollo sin ánimo de lucro, entre otras cosas, mientras yo seguiré alimentando [individualmente] mi curiosidad y conocimiento.

Como anécdota: Un día instalé el OpenOffice a una clienta que se vio muy complacida y feliz con el nuevo programa, sin embargo a la semana la tenía de vuelta muy decepcionada, ya que sus hijos le reclamaron de por qué dejó al tonto del ciber [o sea yo] poner ese programa "pirata" en la PC, ya que no le dejaba leer los archivos en Microsoft Office [era tan sencillo guardar como .doc] la clienta comprendió mi explicación, pero fue de las últimas veces que ofrecí el OpenOffice.

Un saludo

Nota: Como mencioné al inicio y debido a las pasiones que este tipo de cosas suele levantar, mi conocimiento es muy empírico respecto al tema, si me he equivocado en algo, pido disculpas. Después de todo es una opinión muy personal sobre situaciones concretas que me han ocurrido.

martes, 17 de febrero de 2009


¿Políticamente incorrectos o simples bufones?

por Wiliam Ajanel

Apoyados en la expansión de los medios y la libre expresión, surgen gran cantidad de personajes que se autoproclaman "políticamente incorrectos", sujetos que gustan de ridiculizar cuanto material caiga en sus manos y auxiliados por la burla o improperio más barato nos venden la idea de una actitud moderna y revolucionaria. Bajo la premisa de salir de lo convencional y hacer otro tipo de humor o entretenimiento, estos personajes de moda disfrazan su odio hacia distintas manifestaciones culturales, artísticas o intelectuales, por medio de chistes que de lo políticamente incorrecto pasan a los desagradable y vulgar.

Lo políticamente incorrecto va más alla de la idea de realizar una ofensa o una burla inapropiada, si se contextualiza con los medios en la actualidad, tal conducta se ve apoyada más en el concepto de las ideas contrastadas, es decir: Confrontar ideas de alguien más de manera muy franca y poco sutil.

Es normal que lo políticamente incorrecto esté, en ocasiones asociado a algún tipo de discurso sarcástico o irónico, sin embargo esto no tiene que ser necesariamente una burla infundada [como sucede con aquellos que se ríen de todo sin razón alguna, solo por deporte], en todo caso resulta de la experiencia misma del oponente, quien a falta de mejores palabras [o simplemente no querer entrar en una discusión] se corta de entrada algún suceso o argumento, exponiéndolo sin ninguna reserva y criticándolo sin ninguna consideración [las burlas o las risas puede que estén de más, eso no lo hace más o menos políticamente incorrecto].

En el ejercicio de las comunicaciones es importante saber la diferencia entre ser políticamente incorrecto, y ser un simple bufón como propongo en el titular, ya que existe esa línea delgada entre parecer extraordinario a parecer un total ridículo y vulgar. No hace falta caer en lo bajo y ofensivo para contradecir hechos, personas o argumentos, se puede ser muy honesto, franco, políticamente incorrecto sobre la base de una calidad intelectual razonable.

Alguien por ejemplo, que tiene la capacidad de hacer algún chiste o burla sobre algún asunto político o religioso, aún alejándose de los limites de lo apropiado y las formas correctas, puede tener esa capacidad de expresarse de forma políticamente incorrecta si conoce exactamente a que se refiere, es decir si ha estudiado o seguido de forma minuciosa el tema.

No resulta así con aquellos que se burlan de ciertas calamidades y catástrofes que le ocurren a determinadas personas o grupos de personas, en desconocimiento de las causas que ocasionaron dicho suceso, banalizándolas por simple diversión o no tener otra cosa mejor que hacer; es también una cuestión de respeto, buen gusto y oportunidad.

Seguramente todos gozamos de alguna sátira o broma de vez en cuando, nos ejercitamos quizá en el arte de hacer chistes o bromas sobre diversos temas, resulta divertido y bastante relajante, simplemente reflexiono sobre la mala fama que se le da al término políticamente incorrecto, y de quienes en base a su propia ignorancia se autoproclaman como tales.

Pensar antes de hablar, y más si se tiene cierto alcance en los medios, resulta una tarea de información y respeto, atender al buen gusto y alejarse de toda soberbia que pueda ocasionar imagenes desafortunadas de lo que resulta un simple y sencillo concepto. Recordemos cuando veamos a esos tipos que se hacen chistosos, quizá ya pasaron el límite de lo políticamente incorrecto para convertirse en: Simples bufones.


Un saludo

sábado, 14 de febrero de 2009


¿Cansado de internet y las redes sociales? Esta podría ser tu salvación

por Wiliam Ajanel

Expresiones como: ¡Cuanta gente tonta y arrogante hay en Internet! ¡Estoy cansado de lidiar con estos necios! ¡Esta página es un desastre! ¡Hasta yo podría hacer algo mejor! ¡Cuanta ignorancia! ¡Ya no aguanto a la gente de "equis" red social!

Abundan y se multiplican las víctimas de las redes sociales e Internet, gente que al parecer se siente ofendida intelectualmente con tanto bochorno y persecución. Mártires de la web que de tantas lágrimas no tienen tiempo de proponer, y mucho menos de crear. Pobres espíritus libres que se niegan a formar parte de élites impositivas del grotesco mundo de las sociedades digitales.

Pero no todo está perdido, aún hay esperanza para aquellos que están hartos de tener que soportar la enorme e hiriente cruz de las redes sociales e Internet, aún hay una solución, que aunque se presenta en ocasiones algo escondida y con caracteres no muy vistosos y pálidos, siempre ha estado allí, en el susurro de las casillas abandonadas.

He aquí, la solución, la respuesta a todas esas plegarias, el acabose de todo ese pesar malvivido, las tres frases que aliviarán el alma del viajero y sanará las heridas del combatiente:

¡No entres más!

Así es, olvida esos enormes relatos de sufrimiento y cartas desconsoladas implorando un poco de respeto hacia tu inmaculada persona, olvida esas horas pesadas de inútil discusión con quienes no estaban de acuerdo con tus opiniones. Ya no te tomes la molestia de ingeniar un mundo mejor para compartir con ese rebaño de ignorantes e incapaces que así mismos se autoproclaman "comunidades". Deja ya de de ruborizarte frente a tu monitor cuando te suelten alguna verdad adornada con sarcasmo e ironía.

Verás que allá afuera, el aire es menos denso y la gente mucho más amable, todos estarán en completa paz y armonía, se doblegarán ante tu implacable sabiduría y conocimiento, no tendrás que luchar como adentro de esas ridiculas redes sociales donde se predican pensamientos unificadores y uniformes. Tendrás a tu disposición toda la capacidad y recrusos creativos para mejorar tu entorno como nunca se te permitió en Internet.

Corre libre hacia el "mundo real" y olvidate de estas pobres expresiones mediáticas, olvida por completo esta maldita ficción y concéntrate en tu paz interior y la expansión de tus ideales, ve y se feliz como siempre lo has querido.

Ve y por favor, no vuelvas más, acá te recordaremos como el valiente que fue más allá de la necedad, como aquel visionario que deleitará a las masas con su experiencia incomparable.

Borra tus cuentas de correo electrónico, da de baja todas tus cuentas en cualquiera de estos tenebrosos sitios, quita toda fotografía, crítica o escrito que hayas aportado en su momento, elimina todos tus contactos y vuelve al mundo pacífico y hermoso que te espera.

Cuidate, te extrañaremos

jueves, 12 de febrero de 2009


Disculpe, ¿Me vende un kilo de personalidad?

por Wiliam Ajanel

La personalidad, esa gran ausente en las sociedades modernas, justo cuando existen miles de posibilidades y alternativas, casi todos deciden ir detrás de una moda, un personaje, una creencia o sencillamente una idea. Gracias al desarrollo de nuevas tecnologías de la comunicación y diversos medios de divulgación cultural, resulta mucho más sencillo tener un acercamiento a las distintas culturas e ideas que pueden enriquecer enormemente nuestro carácter y ¿por qué no? nuestra personalidad.

Encontramos esta pequeña definición [pero muy clara, por cierto] sobre lo que es la personalidad:

Diferencia individual que constituye a cada persona y la distingue de otra.

Y nos encontramos con una triste realidad que empaña la visión de una socieadad más diversa y con más "personalidad", en las sociedades de mayor acceso a la información, irónicamente se sufre de un fanatismo enfermizo, que infecta las mentes de un grupo mayoritario de la sociedad y los convierte en simples imitadores de corrientes pseudo-modernas, y detienen en una gran medida la capacidad creativa del individuo y esa búsqueda de una personalidad "original" [en teoría esta expresión resulta redundante].

Pero, ¿en qué consiste que muchos caigamos en esa práctica de "querer ser" o "querer parecer"? Resulta que el mismo alcance de los medios y la popularización de la información, crea automáticamente una especie de filtro, en donde quedan atrapadas todas esas ideas o expresiones culturales que se consideran impopulares, promoviendo aquellas que resultan más agradables al gusto de las mayorías, que lamentablemente suelen escoger, ya sea por pereza, falta de interés o simple comodidad, aquellas que requieren de poco análisis, discusión, debate y polémica.

Se discute poco lo que se intenta vender en los medios, desde canciones de "amor" baratas, pasando por libros de autosuperación tendenciosos, páginas de internet de auto-exposición, programas de televisión nefastos y noticias de la prensa amarillista. De este modo es como la mayor parte de esos contenidos manifiesta una influencia negativa en nuestra visión del mundo, y por lo tanto, en la conformación de nuestra personalidad.

Cada día hay menos personas que se caracterizan por decir la verdad sin ningún tapujo, los han reemplazado por simples bufones que sueltan dos o tres improperios para sentirse políticamente incorrectos. Nos hace falta esa gente que hace algún tipo de crítica objetiva, sin recurrir a los insultos injustificados. Carecemos de más gente con ideas alocadas y novedosas, en bien de la humanidad y los que aquí convivimos.

Y esto solo será posible cuando individualmente alimentemos nuestra personalidad tomando las cosas que otros desechan, aprovechando los recursos que otros banalizan, esto es posible educándose, formándose intelectualmente. Desde el más simple presentador de televisión, hasta el más grande ejecutivo de televisión, es un reto que a gemidos se deja oír.

Me parece un momento ideal para no acostumbrarse, para no dejar pasar esos moldes que tanto daño han hecho, siempre sobre la base de la libertad y el respeto por los demás, desatender un poco a las grandes figuras públicas del mundo mediático, y comenzar a darle importancia a los personajes que se atreven a ir más allá de lo impuesto y lo comercial. Sin que parezca un simple discurso "revolucionario", todo tenemos la oportunidad de aportar algo a nuestra sociedad, desde pequeños esfuerzos individuales, hasta proyectos de gran involucramiento social, debemos dejar algo mejor que lo que hoy vemos a nuestros hijos, y a los que vendrán después de ellos.

La personalidad es importantísima, es ese paso hacia una diferenciación sin caer en el divisionismo, es una alerta que salta cuando alguien se atreve a ser diferente. Se dice también que la personalidad es ese conjunto de características que nos hacen únicos y diferentes. la uniformidad no es una posibilidad, un pensamiento único no es la solución, se puede entonces, intentar algo distinto desde lo individual, lo creativo y lo intelectual.

En una ocasión compartía mi admiración por cierta persona con un amigo mío, quien al terminar de escucharme me dijo: Me alegra saber que tienes personas a las que admiras, pero nunca quieras ser o competir con ellos, sencillamente porque todos somos diferentes. Con tanta sencillez y espontaneidad, este amigo me dijo la esencia de la importancia de la personalidad: Ser diferente.

Saludos

Fuentes:

Definición de "Personalidad" por la edición en lína del Diccionario de la RAE

miércoles, 11 de febrero de 2009


El borrachito de turno

por Wiliam Ajanel

En más de una ocasión me ha tocado ver en la televisión, el típico programa de "entretenimiento", hecho por los hijos, familiares y amiguitos de los dueños de las televisoras, productoras o cadenas de televisión, donde a falta de creatividad y otra cosa mejor que hacer, toman al primer borrachito que encuentran en la calle para hacer su programa más "ameno", ridiculizando su situación y exponiéndolo a mayor burla de la que a sí mismo podría hacerse.

Me resulta aparte de poco creativo, bastante desagradable, tomando en cuenta que si la situación fuera al contrario, pronto estos estarían demandando a quien se atreva a grabarlos en tal situación, no es eso lo que me preocupa hoy.

Tomando como ejemplo al borrachito de turno, me pongo a pensar que después de todo, el trato hacia los televidentes no sea tan distinto, dando un vistazo por todos aquellos programas de televisión encaminados al "entretenimiento" y las actividades "culturales" de los jóvenes, me doy cuenta de la poca calidad y producción que hay detrás de los mismos.

Hoy en día, hacer un programa de entretenimiento para jóvenes es tan fácil como tomar una cámara, un par de adolescentes en minifalda y dos o tres conductores con la mínima preparación, pero sobre todo, con mucha "personalidad" [si con personalidad queremos decir: el que grita, hace gestos o que se le da el hacer de tonto] e ir de antro en antro haciendo preguntas obvias y repasando lo mismo que pasa todos los fines de semana.

El entretenimiento como herramienta de alcance, ha tomado unos matices cada vez más vulgares, soeces y poco creativos, me cuesta pensar que es exactamente el tipo de televisión que la gente está demandado. No olvido aquellos días en que ver la serie de Jackass era algo diferente y en un tono algo sangriento bastante divertido, pero hoy resulta ya cansino y lamentable ver una docena de programas que buscan imitar las cosas que en su momento eran entretenimiento.

Sería justo plantearse la calidad de los programas de televisión, a ir en busca de contenidos de más calidad [no necesariamente me refiero a ver documentales de historia todo el día] donde se trate a los televidentes con un poco más de respeto, refinar el humor, hacer lo posible por que la diversión no caiga en la decadencia y generar más réplicas de las cosas que ya han tenido éxito, en español sería: Dejar de quemar las mismas ideas.

Claro, eso requiere un poco más de creatividad, producción, ingenio, esfuerzo, lo que resulta en mayores presupuestos, es más sencillo agarrar los moldes de programas populares y convertirlos en un must a base de repetición y repetición.

Demandemos mayor calidad en la programación y dejemos de ser el borrachito de turno...

Saludos

martes, 10 de febrero de 2009


Regla de Pareto, la triste realidad de las masas

por Wiliam Ajanel

La regla o principio de Pareto o regla 80-20, fue desarrollada por el economista y filósofo italiano Vilfredo Pareto, quien empíricamente propuso que las sociedades se dividen naturalmente en dos grupos de diferente proporción, uno más grande que otro asociándolos a un porcentaje representativo del 80-20, es decir 80% de un grupo y 20% del otro. Pareto observó dentro de los distintos fenómenos sociales como se comprobaba su principio, desde aspectos económicos, hasta los políticos.

Hoy en día el principio de Pareto resulta una triste realidad en muchos ámbitos de las sociedades, vemos como siempre existen grupos pequeños de la sociedad que se pronuncian en contra de las modas, y las tendencias actuales. Si utilizamos el principio de Pareto para entender por qué la mayoría de personas [la sociedad masificada] siempre buscan satisfacción en aquello que se considera "popular", encontraremos que el principio efectivamente se hace verdadero, con la simple observación.

Programas de televisión, artículos de prensa, temas de la radio, páginas de internet, todo lo que conocemos a través de los medios y que se interpreta como algo del gusto popular, cae indiscriminadamente en el análisis del principio de Pareto, no es extraño entonces entender por qué existen miles de personas [figuradamente diríamos el 80% de la población] que gustan del muy famoso y sonado reguetón [lamento si no lo escribo bien].

Esto cobra mayor importancia cuando de generar impacto se trata, ya sea hablando en términos de comunicación, publicidad, estrategias comerciales o cualquier tipo de acción encaminada a dar a conocer una idea, pensamiento o necesidad, ya que estaremos cayendo en un error si falsamente acusamos a la sociedad de no ser receptiva a nuestros mensajes, cuando estos sencillamente no son del interés de la mayoría.

Sin embargo, cuando se trata de impactar sobre pequeños grupos, sea el medio que sea, se debe tener especial cuidado en las formas, es decir la manera en que haremos llegar nuestra opinión o mensaje. Por lo general los pequeños grupos de las sociedades tienen una tendencia al minimalismo, lo que significa que poco se atenderá a nuestras intenciones si estas se hacen llegar de un modo extravagante y poco sutil. Por eso vemos como muchos proyectos fracasan en comunidades [en internet por ejemplo] por querer impulsarlos en grupos pequeños, dando una estética muy pronunciada y/o vulgar, que correspondería más al gusto de las masas, es decir ese 80% de la población que no atiende a gustos muy definidos o minimalistas.

Cuando de contenidos se trata, por otro lado se tiene la poca capacidad de análisis y aceptación de un grupo poco distinguido o formado en materia de conocimientos o gustos generalizados.

Como ejemplo, en una ocasión en la localidad donde vivo, se quiso impulsar el funcionamiento de una radio donde transmitían programas de opinión, política y cultura, a parte de contar con una serie de programas de música electrónica, jazz, bossa nova, música árabe entre otras cosas. La intención de colocar la estación radial era excelente, ya que quería dar un acercamiento cultural de un nivel un poco más refinado de lo acostumbrado por medio de los programas a esta localidad que en su momento carecía de una estación similar. Pero, al ser una radio comercial [me refiero al ámbito empresarial] no contaba con la suficiente audiencia, y pronto debido al gusto de la mayoría, la radio dejó de funcionar convirtiéndose en una radio de música popular juvenil [reguetón, bachatas y esas cosas].

En su momento me lamenté de tal situación, porque bajo mi lógica [y de varias personas más] no había razón para que la diversidad cultural que proponía la estación, fuera disminuida para poner más de lo mismo; fue entonces cuando en una clase en la universidad se me explicó el principio de Pareto o la Regla 80-20.

Como este habrán miles de ejemplos más, pero el principio bajo el cuál cobran mayor sentido estos fenómenos siempre será el mismo. Así que cuando te sientas segregado o apartado del gusto generalizado de las personas simplemente recuerda: Principio de Pareto

Saludos

Fuentes:

Para este artículo me apoyé en la lectura del artículo sobre el Principio de Pareto, facilitado por la Wikipedia.

lunes, 9 de febrero de 2009


No estoy de acuerdo con lo que dices, pero...

por Wiliam Ajanel

"No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo"; es una de las frases más elocuentes y dignas que falsamente se le atribuyen al filósofo francés, François Marie Arouet, mejor conocido como Voltaire. Sin duda alguna esta sola frase, encierra en sí, uno de los principios y derechos más básicos y necesarios para una sociedad civilizada y desarrollada intelectualmente: La libertad de expresión.

Lamentablemente este concepto se ha banalizado, y en ocasiones se ha utilizado para fines poco honorables, sin embargo la libertad de expresión, más allá de ser un derecho reconocido por la Declaración Universal de Derechos Humanos, es un modo de vida que puede y debería trascender por medio de nuestras actitudes, en vez de desaprobar y descalificar todo aquel argumento que vaya en contra de nuestros principios y creencias.

Es natural que encontremos ciertas prácticas que riñan contra las buenas costumbres y el buen gusto, pero a pesar de ello, la postura más correcta [y más difícil por cierto] es señalar las deficiencias sin desatender a los argumentos u objeciones que interpongan otros individuos frente a nuestras posturas, todo siempre en nombre de la libertad.

Digo esto porque en muchas ocasiones me encuentro con personas muy cerradas en su manera de actuar y dirigirse hacia los demás, existe una oposición tremenda hacia cualquier ideología que contraste con la propia,y es ahí cuando suele caerse en una limitación intelectual y cultural. Obviamente tenemos que atender siempre a los preceptos que delimiten la capacidad de hacer señalamientos sin caer en las infamias o argumentaciones inválidas, pero esto sólo se logrará el día en que todos tengamos la libertad de expresarnos sin temor a ser castigados, humillados o censurados por nuestras creencias.

El ejercicio de la libre expresión nos llevará a ampliar nuestros horizontes intelectuales y culturales, enseñándonos entre muchas cosas, lo que no debe hacerse por ejemplo. Una de las formas más recomendables para conocer hasta donde uno puede caer en una falta de tolerancia y abuso contra la libertad de los demás es utilizar foros, debates, y espacios de opinión abiertos en casi todos los medios, especialmente en internet por la interacción que esta provee a sus usuarios.

Exponer nuestra inconformidad y opiniones contribuye también a contrastar realidades y percepciones entre los individuos de las mismas sociedades, me parece un ejercicio perfecto para aportar ideas que sirvan para mejora nuestras situaciones; pero resulta una tristeza ver como muchos, encapsulados en sus ideales y teorías, agreden de distintos modos a sus semejantes por pensar diferente.

La gente puede si, estar equivocada, pero eso tampoco nos facilita el derecho de agredirles o limitar su derecho a expresar sus inconformidades, la práctica de la objeción y el desacuerdo no tiene por qué ser necesariamente mala, entre una multitud de ideas, algunas erróneas, otras útiles, se puede siempre constituir una armonía en la cual podamos compartir como seres civilizados ypensantes.

La anécdota: Un familiar que es miembro activo de una congregación religiosa, asiste a un instituto que ellos mismos han creado para preparar y enseñar a sus próximos líderes, me comentaba que muchas personas de otras denominaciones han querido ingresar al instituto con motivo de prepararse también y obtener algún grado de conocimiento, pero la respuesta del instituto es simple: Si no eres de nuestra congregación y credo, simplemente no entras, esto según para no caer en el riesgo de falsas doctrinas (?). Dos observaciones: Indiferentemente de que sea una situación religiosa, me parece ya de entrada una manera un tanto infantil de crear pseudo-élites que carecen de opinión y debate, es decir: No se enseña, se dicta. Y por último, si se goza de tener o creer tener una verdad absoluta ¿Por qué no compartirla con los demás? Si tal fuera el caso, sería muy envidioso de parte del instituto no aceptar a personas de otras denominaciones (?) [ojo que digo denominaciones, básicamente a la que me refería eran de la misma creencia, solo diferían en cuestiones "doctrinales"]

Un saludo y recordemos que, aunque no estemos de acuerdo, siempre es sano objetar.

jueves, 5 de febrero de 2009


Argumento ad verecundiam: "Si lo dice Wikipedia, es por que es cierto"

por Wiliam Ajanel

"Si lo dice Wikipedia, es por que es cierto", sería un ejemplo perfecto de como se utiliza el argumento ad verecundiam, el cual se basa sobre el prestigio de las personas, medios o cosas para respaldar algún argumento sin verificar su validéz o veracidad. Resulta una de las argucias más peligrosas en el ejercicio de las comunicaciones, ya que aprovecha y desvía la atención de los individuos hacia el respeto y autoridad que inspiran otros invdividuos u objetos, dejando a un lado el razonamiento lógico de las cosas, en este caso, por ejemplo: Decimos que "toda" la información que encontramos en Wikipedia, debe ser necesariamente verdadera debido al prestigio y popularidad de dicho medio, cosa que resulta totalmente falsa bajo la lógica más elemental.

La peculiaridad de esta argumentación falaz, consiste en que muchos individuos desarrollan una tendencia a dar por sentado todo aquello que es dicho por algún personaje con cierta autoridad y popularidad, especialmente si se lo considera un experto en el área del cual opina o discute; en este sentido también debe ponerse en tela de juicio aún lo que los mismos "expertos" señalan, ya que su sola categoría de experto no respalda ninguna teoría, al menos que esta pueda ser comprobada en base a estudios, documentos, análisis y pruebas.

La wikipedia [irónicamente, pero sin caer en el error] señala al respecto del argumento ad verecundiam:

... implica refutar un argumento o una afirmación de una persona aludiendo al prestigio de la persona opuesta que sustenta el argumento contrario y el descaro del que se atreve a discutirlo, en lugar de considerar al argumento por sí mismo [...]

En muchas ocasiones, este resulta como el clásico ejemplo del alumno que se atreve a corregir a su maestro, y el maestro responde molesto e indignado, sobre la base de su prestigio y experiencia e incapacidad de equivocarse. Diríamos entonces, que este tipo de argumentación se refuerza aún más, cuando el individuo que cuestiona o debate al ponente, goza de muy poca experiencia y capacidad académica [que no quiere decir que no tenga la razón, él mismo puede contar con pruebas]. Resulta en parte, una variación de la falacia ad hominem, que lo que busca es simplemente descalificar al individuo, basado en sus atributos o conocimientos.

Los medios también han sabido aprovechar en muchas ocasiones este tipo de argumentación, debido al prestigio que poseen y al alcance de los mismos en sus distintas disciplinas, y por medio de la publicidad, programas de opinión, chismes y demás, han logrado en ocasiones modificar o distorsionar la realidad de las sociedades, engañando a una considerable cantidad del público, es cuando escuchamos frases desafortunadas como: Lo en la televisión... lo escuché en la radio... lo escribió fulanito de tal... y la lista podría ser interminable.

Apoyados en el conocimiento de este tipo de argumentación, podemos de ahora en adelante [si es que no lo hemos hecho] cuestionar toda la información que llega a nuestras manos, oídos y ojos, sin dar importancia a la persona que lo dice, y más bien a las pruebas de lo que se dice, como siempre, poner especial atención sobre los hechos y no tanto sobre las personas, incluso hay algunos que aunque gozan de gran prestigio y popularidad en su rama, no dejan de ser humanos que, o bien pueden equivocarse, o lanzar la broma más sarcástica e inexplicable que no debería tomarse en serio, hay mucho bromista por ahí suelto.

La anécdota: Cuando era niño mi curso favorito era ciencias naturales, un día sin más llegué a la cena con la novedad de que las tortugas tenían pico, y como si se tratara de un chiste mis hermanos comenzaron a reírse y a burlarse [claro, los estudiados eran ellos] y que si yo era un tonto y más y que de dónde saqué eso. Corrí a mi cuarto a sacar mi libro de texto de la mochila, y con la más grande de las alegrías les mostré el texto que hablaba sobre las tortugas. Aún no olvido sus rostros y lo victorioso que se vio ese mocoso de más o menos 8 años. Luego de unos años esto se volvió el chiste de la familia y esas cosas, pero aprendí desde ese entonces en aportar las pruebas necesarias.

Recordemos, así sea el premio Nobel de economía, el programa de opinión más famoso, la página de internet más visitada, nunca dejemos de cuestionarnos y dudar de lo que se dice.

Espero continuar con la serie de argumentums.

Un saludo

P.D. Las tortugas tienen pico, pueden verificar aquí

Fuentes: Para este artículo hice un par de lecturas en esta y esta fuente, el artículo de la wikipedia está directamente enlazado, o desde aquí.